El sonido jondo en primer lugar

Vicente Amigo, imperturbable. Es uno de los verdaderamente grandes en la guitarra flamenca actual, en esa generaci¨®n joven que sali¨® siguiendo los pasos de Paco de Luc¨ªa, pero que hoy ya se ha emancipado de cualquier magisterio, porque son m¨²sicos con demasiado talento para seguir mucho tiempo en la estela de otro.Vicente Amigo no s¨®lo ha encontrado su voz propia, sino que est¨¢ en posesi¨®n de unos recursos que le han convertido en uno de los m¨²sicos mejor dotados de nuestro tiempo. Adem¨¢s de ser un guitarrista excepcional -que lo es, como todos los de su generaci¨®n, que parecen haber nacido con la guitarra aprendida-, es tambi¨¦n un creador con un sentido muy especial para mantener la expresi¨®n flamenca en un lenguaje sin embargo muy moderno y puesto al d¨ªa.

Es quiz¨¢ la asignatura m¨¢s dif¨ªcil y a la que Vicente Amigo ha conseguido dar una respuesta m¨¢s convincente. El milagro de su m¨²sica es que sus acentos flamencos no han perdido un ¨¢tomo de autenticidad y jondura. Esta m¨²sica suena flamenca incluso en aquellos temas en los que se aleja del g¨¦nero para adentrarse por otros vericuetos tan distintos, y tan distantes, como su maravilloso Querido Metheny.

No digamos cuando coge la guitarra en solitario y se sumerge en la taranta, la minera, la ronde?a, sonidos tan dolientes y hermosos que sin darnos cuenta nos llevan a un estado de enso?aci¨®n.

Grupo a su medida

En cambio, con el grupo, Vicente Amigo nos ofrece otra faceta de su arte personal llena de ritmo, color, comp¨¢s y fantas¨ªa. Es un grupo hecho a su medida, no de gran formato, pero integrado por profesionales excelentes y que han sintonizado a la perfecci¨®n con su jefe de filas, logrando un equilibrio y una conjunci¨®n realmente ejemplares.Amigo demuestra una vez m¨¢s que si en solitario puede tocar con el mayor de los sentimientos jondos, en los temas r¨¢pidos se convierte en un verdadero virtuoso de ilimitadas posibilidades.

Excelentes colaboradores, ya lo hemos dicho. La trompeta de Eric S¨¢nchez se utiliza muy bien, con enorme discreci¨®n; Jos¨¦ Manuel Hierro es un segundo mod¨¦lico, tanto con la guitarra como con la flauta; espl¨¦ndidos los percusionistas.

El cante que ofrece Jos¨¦ Parra se integra en el grupo como un instrumento m¨¢s, aunque objetivamente nos parezca siempre en exceso imitativo del desaparecido Camar¨®n. Israel Galv¨¢n, por fin, es un bailaor en alza, muy t¨¦cnico y de una gran efectividad.