Revive el teatrillo del hotel Alhambra

El teatrillo del hotel Alhambra, recuperado desde el pasado a?o por el festival, constituye un rinc¨®n granadino con historia y car¨¢cter: historia por quienes all¨ª actuaron -Falla, Segovia, Landowska, Garc¨ªa Lorca- y car¨¢cter por su aire modestamente modernista. Esta vez el saloncito en cuesti¨®n ha acogido d¨ªa tras d¨ªa a la soprano Mar¨ªa Arag¨®n y al, pianista Fernando Turina para desarrollar el mundo l¨ªrico que rode¨® a don Manuel y, en gran parte, sigui¨® sus pasos: Felipe Pedrel, el maestro; Joaqu¨ªn Nin, el amigo; Henri Collet, el hispanista franc¨¦s tan enamorado de Andaluc¨ªa como de Castilla; el juanramoniano Pedro Garc¨ªa Morales, de Huelva, que vivi¨® con su carga de versos y pentagramas en Londres; el fiel y bondadoso Valent¨ªn Ruiz Aznar, maestro de capilla en la catedral; el emocionante Joan Mar¨ªa Thomas, el entra?able amigo de Mallorca; Joaqu¨ªn Rodrigo,. el amigo de Falla por correspondencia, disc¨ªpulo, como el maestro, de Paul Dukas; Federico Mompou, tan depurado como Falla; Joaqu¨ªn NinCulmell, que, como Rodolfo Halffier, recibi¨® ense?anzas de Falla en el Carmen de la Antequeruela; Ernesto Halffter, el disc¨ªpulo por antonomasia pues as¨ª lo denominaba don Manuel; Juli¨¢n Bautista, que comparti¨® las lecciones asiduas de Conrado del Campo y las ejemplares de Falla. Con ellos, dos argentinos que adoraron a nuestro m¨²sico: Juan Jos¨¦ Castro, el amigo apasionado de ultramar, y Carlos Guastavino, que acert¨® con la equivocada paloma de Rafael Alberti.Todo un mundo de bellezas, de intimidades, de poes¨ªa y de gracia, que Mar¨ªa Arag¨®n y Fernando Turina asumen para devolverlo o descubrirlo fresco e intacto. La cantante entona, frasea, dice y hace, pues a?ade a sus valores musicales un componente de actriz viva y natural. Forma con Turina un d¨²o perfecto.