Seis a?os de c¨¢rcel a los tres radicales que quemaron a cinco 'ertzainas' en Renter¨ªa

La Audiencia de San Sebasti¨¢n ha condenado a Unai Erquis Urretavizcaya, de 24 a?os; Aitor Garc¨ªa S¨¢nchez, de 20, y Jon Ander Gonz¨¢lez Arrizubieta, de 20, a seis a?os de prisi¨®n cada uno por quemar con c¨®cteles molotov a cinco ertzainas en marzo de 1995 en Renter¨ªa. La Secci¨®n Tercera de la Audiencia Provincial los considera autores de cinco delitos de lesiones en concurso con uno de atentado, uno de incendio y otro de lesiones por imprudencia grave. Amaya Arruabarrena y Estivaliz Uranga, dos transe¨²ntes que resultaron heridas, ser¨¢n indemnizadas con 32 y 21,5 millones respectivamente.La indemnizaci¨®n a los cinco ertzainas superar¨¢ los 14 millones, a falta de concretar la que corresponde a Jon Ruiz Sagarna, el m¨¢s afectado de los agentes. El tribunal ha aplicado las penas m¨¢s graves en el grado m¨¢s alto. No obstante, la Plataforma de Apoyo a la Ertzaintza Hemen Gaude calific¨® la sentencia de "decepcionante" y expres¨® su "perplejidad" por que los hechos no se hayan considerado intento de asesinato.

El fiscal hab¨ªa pedido un total de 335 a?os de reclusi¨®n y una indemnizaci¨®n global de 400 millones. La acusaci¨®n particular, en nombre del Gobierno vasco, solicit¨® 592 a?os de c¨¢rcel, mientras que los defensores pidieron la absoluci¨®n.

El tribunal considera probado que Jon Ander Gonz¨¢lez estaba subido en unas escaleras en el kiosko de la plaza de Renter¨ªa cuando alert¨® con el grito "?ahora, ahora!" a Erquis y Garc¨ªa sobre el paso de una furgoneta de la Ertzaintza. Los dos ¨²ltimos se encontraban en el grupo que lanz¨® los c¨®cteles molotov contra la patrulla tras cubrirse el rostro con sudaderas y pasamonta?as. Un artefacto penetr¨® en la furgoneta y produjo un incendio que alcanz¨® de lleno al conductor, Jon Ruiz Sagarna, por lo que perdi¨® el control del veh¨ªculo.

La furgoneta se convirti¨® en una bola de fuego y atropell¨® a Amaya Arruabarrena y Estivaliz Uranga. Jon Ruiz Sagarna sufri¨® quemaduras en el 55% del cuerpo y los otros cuatro agentes sufrieron quemaduras de diversa consideraci¨®n.

El atentado se produjo durante una jornada de lucha convocada por la izquierda abertzale tras la aparici¨®n de los cad¨¢veres de los presuntos etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala, secuestrados y asesinados en 1983.

Los condenados utilizaron c¨®cteles molotov de iniciaci¨®n qu¨ªmica "aptos para poner en peligro el reducido habit¨¢culo de una furgoneta en marcha". En la sentencia se afirma que su objetivo, seg¨²n se desprende de los testimonios de los acusados y de los ertzainas, era "pura y simplemente la alteraci¨®n de la paz social y un ataque al principio de autoridad a trav¨¦s de da?os producidos estrictamente a los veh¨ªculos polic¨ªales". Los jueces no creen que los procesados "pretendieran el resultado tan desgraciado y de tanta gravedad como el que se produjo".

La ponente de la sentencia, la magistrada Jone Unanue, analiza en detalle y rechaza las distintas peticiones de nulidad de diligencias que plantearon en la vista oral los defensores. Respecto a la doble numeraci¨®n de algunos ertzainas que testificaron en el juicio -un n¨²mero diferente al que profesionalmente tienen asignado-, en la sentencia se califica de "absolutamente irregular", pero no suficiente para anular las pruebas como hab¨ªan pedido los defensores.