Ofensiva de los 'tories' brit¨¢nicos para acortar la ventaja electoral laborista

El Partido Conservador brit¨¢nico lanz¨® ayer una nueva estrategia de combate para superar la distancia de 20 puntos que le separa de su principal oponente, el nuevo laborismo, con vistas a las pr¨®ximas elecciones generales. Superada la euforia nacionalista de la Eurocopa 96 de f¨²tbol, los l¨ªderes tories han tenido que reconocer que la campa?a desarrollada hasta ahora negando la existencia de un nuevo laborismo ha sido un rotundo fracaso.

Los ciudadanos brit¨¢nicos, dicen los sondeos, creen en la modernizaci¨®n del laborismo llevada a cabo por su l¨ªder, Tony Blair. En vista de ello, la nueva l¨ªnea de ataque de los conservadores se basar¨¢ en el lema, New labour. New danger (Nuevo labor¨ªsmo. Nuevo peligro). El primer ministro, John Major, neg¨® ayer que los ataques tories al laborismo hayan fracasado. Pero las tozudas encuestas hablan por s¨ª solas. Hasta ahora, ninguna de las pol¨ªticas populistas desarrolladas por el Gabinete Major han cumplido sus objetivos. Ni siquiera el brillo moment¨¢neo de la pol¨ªtica obstruccionista contra la Uni¨®n Europea dur¨® lo suficiente como para plasmarse en los sondeos de opini¨®n.

El nuevo laborismo ha recortado el peso de los sindicatos, ha eliminado su compromiso con las nacionalizaciones y se muestra dispuesto a aceptar las reglas de juego capitalista. Los estrategas tories han tenido que cargar las tintas conservadoras para resaltar la diferencia entre ambos partidos. New labour. New danger se centrar¨¢ en la denuncia de las veleidades europe¨ªstas de Tony Blair y en la amenaza que implica sobre el empleo su promesa de firmar el cap¨ªtulo social del acuerdo de Maastricht.

A estas dificultades hay que a?adir la voluntad moderada del nuevo laborismo en dos de los aspectos m¨¢s "amenazadores", a ojos de los tories, de su programa: la promesa de ofrecer un Parlamento aut¨®nomo a Escocia y una Asamblea propia al Pa¨ªs de Gales han quedado notablemente reducidos tras la reciente promesa de Blair de organizar un refer¨¦ndum previo para que los votantes se pronucien sobre este extremo. Esta medida, que ha provocado hondo malestar entre los laboristas escoceses y galeses, incluidas un par de dimisiones, no impidi¨® que la c¨²pula laborista aprobara ayer un¨¢nimemente el manifiesto preelectoral, que ser¨¢ hecho p¨²blico ma?ana.