El padre y el hermano del ex vicepresidente de la Junta trabajaron en el Consistorio marbell¨ª antes del soborno

La familia del ex vicepresidente socialista de la Junta de Andaluc¨ªa Jos¨¦ Miguel Salinas encontr¨® en Marbella un aut¨¦ntico fil¨®n en la ¨¦poca en que el actual alcalde de ese municipio, Jes¨²s Gil, sufri¨® el presunto soborno para amoldar a sus intereses unas recalificaciones urban¨ªsticas. El hermano, Rafael Salinas Moya, abogado, fue contratado como asesor jur¨ªdico y experto en asuntos urban¨ªsticos del Ayuntamiento entre 1983 y 1987. Y el padre, Jos¨¦ Salinas Gonz¨¢lez, tambi¨¦n abogado, trabaj¨® antes del presunto soborno tanto en la defensa de varios casos particulares de Gil como en el asesoramiento del Ayuntamiento marbell¨ª.Fue Rafael Salinas, cargo de confianza del entonces alcalde, el socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez, el que suscribi¨® el 10 de septiembre de 1986 el informe definitivo municipal asumiendo la resoluci¨®n de la Junta que aceptaba el recurso de Jes¨²s-Gil contra la rebaja de edificabilidad de dos solares de su propiedad. Tambi¨¦n fue Rafael Salinas el que, seg¨²n la denuncia de Gil investigada por la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n, puso en contacto al actual alcalde de Marbella con el despacho de su padre en C¨®rdoba. Y fue ¨¦ste ¨²ltimo, Jos¨¦ Salinas Gonz¨¢lez, el que supuestamente plante¨® la extorsi¨®n a cambio de 220 millones de pesetas. 200 eran, en teor¨ªa, para la Junta y 20 en concepto de su minuta profesional.

Jos¨¦ Salinas Gonz¨¢lez, adem¨¢s, tambi¨¦n fue contratado por el Ayuntamiento de Marbella entre 1984 y 1985 para asesorar al interventor municipal. Se le hizo un contrato de prestaci¨®n de servicios por recomendaci¨®n del alcalde. Su hijo Rafael ya hab¨ªa entrado a trabajar en el Ayuntamiento en 1983 tras superar una selecci¨®n para un puesto de seis meses y quedarse luego hasta 1987 como "funcionario de empleo", es decir, cargo de confianza del alcalde.

El entonces regidor, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez, admiti¨® que fue el hijo el que le "vendi¨®" las cualificaciones profesionales de su padre, remarcando que en C¨®rdoba ganaba todos los recursos que presentaba el Ayuntamiento sobre ese tipo de asuntos.

En C¨®rdoba, la familia Salinas no quiere realizar ning¨²n tipo de declaraci¨®n sobre el caso. El padre contin¨²a al parecer enfermo. El ex vicepresidente de la Junta insiste en situarse al margen de esta denuncia, donde no figura como acusado.