Un superviviente de Srebrenica acusa a Mladic de ordenar las matanzas

El general Ratko MIadic "asisti¨® [en Srebrenica] a la ejecuci¨®n masiva a la que yo sobreviv¨ª", declar¨® ayer ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia un musulm¨¢n bosnio identificado con la letra A. Este testimonio fue ampliado por un soldado croata al servicio del ej¨¦rcito serbobosnio, Drazen Erdemovic, que calcul¨® que en s¨®lo ocho horas del 18 de julio de 1995 las tropas de MIadic asesinaron entre 1.000 y 1.200 civiles musulmanes en Srebrenica.

Por primera vez un testigo refiere haber visto al jefe militar de los serbios de Bosnia en el lugar de la matanza. La declaraci¨®n de A se produce en la s¨¦ptima jornada de las audiencias que el tribunal de la ONU celebra contra Mladic y su jefe pol¨ªtico, Radovan Karadzic, acusados doblemente de genocidio y cr¨ªmenes de guerra. El testigo, cuyo rostro desfiguraron las c¨¢maras del tribunal, por razones de seguridad, fue uno de los miles de hombres musulmanes que los soldados serbobosnios capturaron despu¨¦s de haber asaltado sin resistencia un enclave te¨®ricamente protegido por los cascos azules holandeses. A declar¨® haber visto al general Mladic en seis ocasiones, las dos ¨²ltimas en el lugar donde se efectuaron las ejecuciones masivas.Los prisioneros fueron trasladados en camiones hasta un campo, donde el testigo se detuvo "junto a una pila de cad¨¢veres". "Ten¨ªamos que ponernos unos junto a otros. Y luego los soldados comenzaron a dispararnos", relat¨® A, que consigui¨® escapar escondido entre los cad¨¢veres de sus compa?eros durante una pausa en los fusilamientos. Mladic daba ¨®rdenes desde un cami¨®n militar rojo. En aquella matanza, seg¨²n A, cayeron entre 2.000 y 2.500 hombres.

El general, retador

La responsabilidad del genocidio de Srebrenica, calificado por los fiscales como la violaci¨®n m¨¢s grave de los derechos humanos en Europa tras la II Guerra Mundial, es uno de los cargos que pesan contra Karadzic y MIadic. ?ste, impert¨¦rrito, lanz¨® ayer un nuevo reto a la comunidad internacional al exigir excusas a la OTAN por un incidente en Bosnia, en el que dos de sus oficiales fueron desarmados.El soldado de 24 a?os Drazen Erdemovic, arrestado a principios de marzo en Serbia, reconoci¨® ante el tribunal haber participado en una ejecuci¨®n de musulmanes en una granja de Pilica, cerca de Zvornik, al este de Bosnia. El bosniocroata asegur¨® que fue obligado bajo la amenaza de ser ejecutado ¨¦l mismo.

"El 16 de julio, el primer autob¨²s de civiles lleg¨® por la ma?ana. Los hombres, entre 17 y 60 a?os, llevaban los ojos vendados y estaban maniatados... Llegaron entre 15 y 20 autobuses. Los soldados [serbios] los bajaban de 10 en 10 y los llevaban a unos 20 metros del pelot¨®n de ejecuci¨®n, donde les hac¨ªan ponerse de espaldas... Entonces se nos ordenaba disparar con fusiles autom¨¢ticos y kal¨¢shnikov". "Prefiero no saber a cuantos mat¨¦...", confes¨® ayer Erdemovic visiblemente trastornado. "Aunque mis compa?eros utilizaron r¨¢fagas, yo dispar¨¦ uno a uno", a?adi¨®.

El mando directo del pelot¨®n de ejecuci¨®n lo ten¨ªa el teniente Brano Gojkovic, que no figura en las listas de inculpados del Tribunal de La Haya. Erdemovic cont¨® ayer que a la mayor¨ªa de los asesinados se les enga?aba dici¨¦ndoles que iban a ser cambiados por prisioneros serbobosnios. A muchos se les golpeaba y se les obligaba a cantar antes de ser baleados.

Radovan Karadzic volvi¨® a la carga ayer para intentar torpedear el trabajo del tribunal. El l¨ªder serbobosnio envi¨® a dos abogados estadounidenses, Edward Medvene y Thomas Hanley, que se presentaron de improviso en la sala para cuestionar la validez del procedimiento. El juez Claude Jorda explic¨® que las caracter¨ªsticas de las audiencias, que no suponen un proceso en ausencia, impiden tener acceso a la acusaci¨®n si el acusado, Karadzic en este caso, no comparece.