La tasa de infecci¨®n de sida ha crecido en el mundo un 25% en dos a?os

Las primeras palabras en la inauguraci¨®n ayer de la cumbre del sida en Vancouver (Canad¨¢) fueron pronunciadas por cuatro afectados. Es la prueba del protagonismo que por primera vez se da, en esta XI edici¨®n, a los miles de personas que viven en el mundo con esta infecci¨®n, m¨¢s de 21 millones, seg¨²n estimaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Desde la ¨²ltima conferencia mundial, en Yokohama (Jap¨®n), hace dos a?os, la tasa de infecci¨®n ha crecido un 25%, pasando de 6.000 a 7.500 casos nuevos cada d¨ªa.

"Mi nombre es Dorin y tengo sida", sorprendi¨® a los miles de participantes en la conferencia una mujer de pelo blanco con toda calma. "Ustedes se preguntar¨¢n c¨®mo me infect¨¦. C¨®mo una abuela de 63 a?os del Norte de Vancouver pudo coger esta enfermedad. La respuesta es muy simple: no importa". La sala de conferencias del edificio de General Motors de esta ciudad, donde se celebr¨® la ceremonia inagural de la cumbre, se llen¨® de aplausos.Como todos los grandes acontecimientos internacionales, la XI conferencia del sida, tambi¨¦n tiene un himno grandilocuente: Un mundo, una esperanza. La canci¨®n son¨® en la ceremonia como preludio de los esperanzadores datos que se dar¨¢n a conocer estos d¨ªas sobre las nuevas combinaciones de f¨¢rmacos que parecen impedir el desarrollo del sida en aquellas personas que est¨¢n infectadas por el virus.

Dos grandes grupos de antirretrovirales, los primitivos inhibidores de la transcriptasa inversa y la moderna generaci¨®n de inihibidores de la proteasa -dos enzimas necesarias para la replicaci¨®n del VIH- se han combinado en un reciente ensayo cl¨ªnico mostrando una posible eliminaci¨®n del virus en la sangre de afectados. "Optimismo, pero prudencia", no se cansan de repetir los organizadores cient¨ªficos de la cumbre. En una conferencia de prensa previa a la inauguraci¨®n ayer, uno de los directores, Martin Schechter, dijo: "Estamos en un punto en los tratamientos del sida en que por primera vez vemos destellos de esperanza, pero la noci¨®n de que hemos resuelto el problema es muy peligrosa y no debemos echar las campanas al vuelo". Peter Piot, director del programa del sida de Naciones Unidas, a?adi¨®: "En Yokoharna hubo un sentimiento de depresi¨®n colectiva y no queremos que aqu¨ª pase lo contrario y que haya un optimisimo desmesurado".

La poblaci¨®n del Tercer Mundo, la m¨¢s afectada por esta pandemia, nunca tendr¨ªa recursos para acceder a estas modernas y costosas terapias, raz¨®n por la cual los investigadores insisten en no abandonar la b¨²squeda de una vacuna, pese a los nulos resultados obtenidos. Adem¨¢s, est¨¢n preocupados por la posibilidad de crear falsas expectativas que hagan bajar la guardia.

?frica y Asia

Seg¨²n la OMS, hoy se registran en el ?frica subsahariana el 77% de los 7,7 millones de enfermos de sida que este organismo calcula en el mundo. Estos pa¨ªses tendr¨ªan una tasa de infecci¨®n del 5% de la poblaci¨®n, frente al 0,2% de Europa o el 0,5% de EE UU. Igualmente el r¨¢pido crecimiento del sida, sobre todo heterosexual, en pa¨ªses - asi¨¢ticos, preocupa especialmente en esta conferencia.Los temas m¨¢s frecuentes en las ponencias que se har¨¢n p¨²blicas en esta cumbre sobre el sida est¨¢n relacionadas con la educaci¨®n, la prevenci¨®n, los j¨®venes y el comportamiento sexual. En los programas cient¨ªficos -5.600 ponencias- EE UU es el pa¨ªs con mayor n¨²mero de investigadores participantes (1.773). Espa?a, con s¨®lo 93, est¨¢ representada muy por debajo de pa¨ªses de su entorno como Francia (301) o Italia (230), a pesar de estar mucho m¨¢s sacudida por el sida.

Durante el fin de semana se reunieron unas 500 personas, de organizaciones no gubernamentales (ONG) y de grupos de apoyo a enfermos de sida de todo el mundo, y acordaron presentar un documento a la conferencia con dos peticiones: que todos los gobiernos aumenten las declaraciones sobre los derechos humanos de las personas que viven con sida -y que haya acciones internacionales para facilitar el acceso a tratamientos y a cuidados. Un prioridad de los grupos de activistas y de ONG representados en Vancouver es luchar contra los recortes que est¨¢n imponiendo algunos gobiernos a la lucha contra el sida.