Erbakan y Atat¨¹rk

(...) La designaci¨®n del fundador y l¨ªder del islamista Partido del Bienestar como primer ministro supone un punto de inflexi¨®n sin precedentes desde decenios en el pa¨ªs que se extiende desde el B¨®sforo hasta el Ararat. La mayor¨ªa de los turcos hubieran considerado sencillamente imposible que alg¨²n d¨ªa el islam volviera a ejercer el poder pol¨ªtico; en caso de necesidad, pensaban, el Ej¨¦rcito sabr¨ªa impedirlo.?Se introducir¨¢ ahora en Turqu¨ªa el "orden isl¨¢mico", c¨®mo proclama la propaganda de Erbakan y los suyos en discursos y escritos? No hay que contar con ello. El Partido del Bienestar y sus ministros forman parte, desde hace decenios, del sistema democr¨¢tico, y no pueden modificarlo tan f¨¢cilmente. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que la nueva coalici¨®n de los islamistas y el Partido de la Recta V¨ªa ( ... ) no dispone de una mayor¨ªa confortable. ( ... ) Sin embargo, la inquietud frente a los islamistas no est¨¢ fuera de lugar. A la mayor¨ªa de los turcos les repele ver gobernar a los islamistas. ( ... ) Pero la preocupaci¨®n de los Gobiernos occidentales es mayor a¨²n que la existente en Turqu¨ªa, y tampoco carece de fundamento. Despiertan el temor despreciables declaraciones de los portavoces del Partido del Bienestar sobre la "conjura judeomas¨®nica", las consignas antieuropeas y las evocaciones de la grandeza neoosmanita, de un imperio turco que abarque desde el B¨®sforo hasta el Asia central. ( ... )

9 de julio