Yodo, alfileres y vinagre

Los masajistas de los equipos son los primeros en darse cuenta de que algo no marcha en los m¨²sculos. El problema no es nuevo, siempre se ha dado tras d¨ªas de lluvia, pero ninguno de los masajistas ha puesto en marcha los remedios que se utilizaban hasta hace unos a?os. Todos conf¨ªan en que sea el sol quien sane a los enfermos. Ya no se tira de la vieja sabidur¨ªa, los remedios de la abuela. Los alfileres, el yodo y el ¨¢cido ac¨¦tico s¨®lo permanecen en la memoria de los veteranos."Me acuerdo de que cuando ten¨ªamos calambres nos pinch¨¢bamos las piernas con alfileres", dice Herminio, "pero despu¨¦s de las etapas fr¨ªas y lluviosas sol¨ªamos darnos ba?os de vinagre para que se calentaran".

Joan Pujol, masajista del Banesto y ex corredor, recuerda otro par de m¨¦todos, uno de los cuales convert¨ªa a los ciclistas casi en cebras naranjas. "Lo m¨¢s normal eran ba?os calientes con sales", explica, "y en los casos extremos, de mucho fr¨ªo, se pintaban las piernas a rayas con yodo, que calentaba la piel".