"Soy una antidiva"
Ha cantado Blonde, Cherubirno, Semele o Sophie. Su repertorio abarca desde Mendelssohn a Schubert, pasando por Strauss, Wolf, H¨¢ndel o Mozart. A sus 40 a?os, Barbara Bonney (Nueva Jersey, 1956) es una de las sopranos m¨¢s admiradas de su generaci¨®n, pero ella se considera "una anti-prima donna". Desde el Metropolitan a la Bastille, su voz ha recorrido los principales teatros dando voz a los m¨¢s diversos personajes dram¨¢ticos. Ma?ana act¨²a en la tercera de las representaciones del Idomeneo que clausura el IX Festival Mozart en el teatro de la Zarzuela, t¨ªtulo que ha supuesto su deb¨² oper¨ªstico en Madrid.Naci¨® en Estados Unidos, pero se siente europea. Asegura que entre una y otra cultura existen diferencias abismales en cuanto a sensibilidad musical: "Cantar en Am¨¦rica puede ser traum¨¢tico. La gente puede empezar a abandonar el teatro en medio de una actuaci¨®n s¨®lo porque son las once y van a cerrar los restaurantes". Formada en el Mozarteum de Salzburgo, B¨¢rbara Bonney ha trabajado con directores de la talla de GeorgSolti, Muti o Seiji Ozawa. Entre los muchos personajes a los que ha puesto voz destaca especialmente el de Sophie de El caballero de la rosa, que ha despertado la aprobaci¨®n un¨¢nime de cr¨ªtica y p¨²blico: "El ¨¦xito con Sophie ha consistido en que siempre la he interpretado tal y como la sent¨ªa, a partir de mi intuici¨®n desde el propio texto. Despu¨¦s de 220 actuaciones, la har¨¦ por ¨²ltima vez el a?o que viene en Par¨ªs, porque a mis 40 a?os empieza a ser problem¨¢tico interpretar a una joven de 14".
Ma?ana volver¨¢ a interpretar a la princesa troyana Ilia en Idomeneo, re,di Creta: "Mi papel es maravilloso, pero muy dif¨ªcil de interpretar. Ilia es un personaje muy interesante, de una maldad muy sutil. Manipula a todo el mundo hasta conseguir lo que quiere, pero es tan aparentemene dulce e inocente que nadie lo nota".
A pesar de su intensa carrera, Barbara Bonney dice seguir sintiendo el s¨ªndrome del p¨¢nico esc¨¦nico cuando irrumpe en el escenario: "Lo que sientes es como estar de pronto en una carrera de caballos, en la que no puedes parar. El miedo es cuesti¨®n de segundos. En cuanto notas el calor del auditorio desaparece....". Le preocupa el alejamiento entre el p¨²blico y la ¨®pera: "Es un problema educacional", dice, y para lograr popularizarla insiste en que es necesario acercar la m¨²sica a la gente joven: "En Am¨¦rica es a¨²n m¨¢s problem¨¢tico que en Europa, porque la influencia de la cultura pop es aplastante. No hay una voluntad firme por parte del Gobierno para cultivar sensibilidades, como ocurre en un continente con tanta tradici¨®n como Europa". Fen¨®menos como el de los tres tenores o como la Aida que Giuseppe Raffa estren¨® hace dos semanas en la plaza de toros de Las Ventas (17.000 espectadores) le parecen m¨¢s cercanos al espect¨¢culo que al aut¨¦ntico g¨¦nero oper¨ªstico: "Pura imagen. Est¨¢ muy bien que los tres tenores ganen tanto dinero, que cuelguen el cartel de no hay localidades atr¨¢yendo a todo ese p¨²blico sin experiencia oper¨ªstica, Pero hay un peligro en esa estrategia comercial: acaban haciendo creer a la gente que la ¨®pera tiene algo que ver con todo eso".
Con experiencia en los m¨¢s, diversos g¨¦neros l¨ªricos (¨®pera, oratorio, m¨²sica de c¨¢mara ... ), B¨¢rbara Bonney se dedica tambi¨¦n a la docencia, siguiendo el ejemplo de Montserrat Caball¨¦, Alfredo Kraus o, en su d¨ªa, Mar¨ªa Callas. Le entusiasma hablar del concepto de actuaci¨®n dram¨¢tica que ella misma aprendi¨® y que ahora intenta inculcar a sus alumnos: "Me form¨¦ en el esp¨ªritu de las escuelas alemanas, donde afortunadamente te ense?an a establecer una relaci¨®n de espontaneidad . con tus personajes sin toda esa absurda ret¨®rica gestual que te lleva a parecer tan poco natural sobre el escenario". ?Emoci¨®n o t¨¦cnica? "Emoci¨®n", contesta sin dudarlo. "La t¨¦cnica es importante, pero si no proyectas emoci¨®n a partir del texto, no hay nada. S¨®lo transmitir¨¢s vac¨ªo". Por eso, a sus alumnos les inculca la importancia de la personalidad: "Que se busquen a s¨ª mismos y que crean en lo que est¨¢n haciendo. Que aprendan que no se trata s¨®lo de la voz, sino de lo que ¨¦sta es capaz de transmitir. Es fundamental que se adentren en el mensaje de los textos". ?Y la obsesi¨®n del n¨²mero uno? "Es lo ¨²ltimo que les ense?ar¨ªa. Lo ¨²ltimo... ?Qu¨¦ es ser el n¨²mero uno? Lo importante es que encuentren lo que llevan dentro y que lo exploten en la medida de sus posibilidades". Y por si queda alguna duda sobre su visi¨®n del canto, concluye: "Es que yo soy una antidiva, una antiprima donna por naturaleza".
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