Romario o la obsesi¨®n de Roig

El controvertido car¨¢cter de Romario nunca fue visto como un inconveniente por el presidente del Valencia. "Que haga lo que quiera con su vida privada, s¨®lo me interesan sus goles", ha sido el argumento repetido por Francisco Roig. El presidente valencianista, que ya so?¨® con contratar al brasile?o hace a?os, cerr¨® la operaci¨®n en la madrugada de ayer por 1.500 millones.Corr¨ªa el a?o 1993 cuando Roig, entonces consejero del club que presid¨ªa Arturo Tuz¨®n se march¨® a Holanda y le dijo a Romario que cambiara el fr¨ªo del PSV Eindoven por las playas de Valencia. El jugador acept¨®, pero se top¨® con la negativa de Arturo Tuz¨®n, entonces presidente, que ya hab¨ªa o¨ªdo de las extravagancias del delantero.

Este fue el detonante que aceler¨® el asalto de Roig a la presidencia del club. De aquel incidente qued¨® tambi¨¦n el inicio de una relaci¨®n insatisfecha entre el dirigente y el jugador. Roig observ¨® con frustraci¨®n las andanzas de Romario en el Bar?a y esper¨® una nueva oportunidad. La que lleg¨® con la marcha de Mijatovic al Madrid. El presidente del Valencia marc¨® el n¨²mero telef¨®nico de Romario y le ofreci¨® este contrato: 500 millones por dos a?os. El brasile?o dio su aprobaci¨®n de nuevo. Pero a Roig le restaban unas negociaciones enrevesadas: los patrocinadores del jugador, el Flamengo, el Bar?a y las leoninas cl¨¢usulas de Gaspart... El dirigente prosigui¨® tirando del hilo: 380 millones para los patrocinadores, 125 al Flamengo y, finalmente, 450 al Bar?a, que contaba con unos derechos sobre el jugador.Ya todo est¨¢ preparado. El viernes volvi¨® a viajar Roig a Brasil para traer en persona al brasile?o. La afici¨®n se dispone a vivir una temporada intensa. Con Romario no habr¨¢ nada tibio: o muy caliente o muy fr¨ªo. Y Roig pretende que sea un a?o muy caliente. Romario tendr¨¢ todo lo que necesite: una mansi¨®n cerca de la playa de El Puig, a 10 kil¨®metros de Valencia, dos coches (un deportivo y un todoterreno)... No importa lo que Romario haga lejos de Mestalla: que visite las discotecas de la zona, que juegue diariamente al fut-voley o vuele en helic¨®ptero. A Roig s¨®lo le importan sus goles. Otra cosa es lo que piense el t¨¦cnico, Luis Aragon¨¦s, quien, en un principio se opuso al fichaje. "S¨®lo me interesa si quiere competir", dijo Luis.