Abandono
El abandono de la Ciudad Universitaria se refleja especialmente en el lamentable estado de la plaza de Ram¨®n y Cajal, cuyo jard¨ªn (declarado hist¨®rico en el Plan General de 1985) fue arrasado en la mitad de su superficie por causa de las obras de prolongaci¨®n de la l¨ªnea 6 del metro, iniciadas en 1991.Se aprovecharon estos trabajos para construir subterr¨¢neamente una cochera para trenes del metro y un aparcamiento de 1.500 plazas, a cargo de la Comunidad de Madrid. La Universidad Complutense no puede poner en marcha el aparcamiento por falta de fondos, y piensa destinarlo al almac¨¦n.El mencionado jard¨ªn presenta hoy un lamentable aspecto. Nadie se ha ocupado de su prometida reposici¨®n, a pesar de que hace un a?o se terminaron las obras y se inaugur¨® el metro. Se colocaron los bordillos y se asfalt¨® la calzada de la avenida Complutense (lindante con la plaza de Ram¨®n y Cajal); pero nada se ha hecho respecto a sus maltrechas aceras y a las zonas ajardinadas en sus aleda?os. Mientras, en una parcela al noroeste del Paraninfo, siguen esperando los ¨¢rboles trasplantados provisionalmente hace cinco a?os.
Adem¨¢s de los aspectos citados, en el resto del campus siguen las secuelas permanentes de las v¨ªas r¨¢pidas habilitadas en 1989 para aliviar los problemas de tr¨¢fico producidos por las obras de Cristo Rey. Se dio sentido ¨²nico a la circulaci¨®n por las avenidas de Ramiro de Maeztu y de Gregorio del Amo. En esta ¨²ltima no hay un solo sem¨¢foro ni -paso de cebra en sus cerca de mil metros desde el solar del ?futuro? Jard¨ªn Bot¨¢nico hasta Juan XXIII.
Tampoco hay paso de peatones en la v¨ªa r¨¢pida que rodea la Escuela de Caminos por el Sur y el Este, con el consiguiente riesgo para los viandantes.
Como profesor em¨¦rito en ejercicio, apelo al se?or Villapalos para que, desde su consejer¨ªa auton¨®mica, no olvide sus responsabilidades concretas respecto a este campus y ponga fin a su deplorable estado de abandono, que en gran parte es producto de obras de la Comunidad de Madrid.
Finalmente quisiera recordar el ¨²ltimo p¨¢rrafo de la carta que me public¨® EL PA?S el 31 de octubre de 1991, titulada Salvad la Ciudad Universitaria.
?Hasta d¨®nde piensan plegarse nuestras autoridades acad¨¦micas (me refiero a los rectores) a la desastrosa pol¨ªtica urban¨ªstica de entes superpuestos? ?Y hasta cu¨¢ndo la comunidad universitaria, profesores y alumnos, seguiremos consinti¨¦ndolo?- . Profesor em¨¦rito de la Universidad Polit¨¦cnica de
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.