El gang del c¨¢ncer
Un libro revela una estafa a gran escala con el dinero de la caridad en Francia
Jacques Crozemarie, fundador del ARC -una asociaci¨®n francesa de investigaci¨®n y lucha contra el c¨¢ncer que en 1993 lleg¨® a recaudar m¨¢s de 600 millones de francos (unos 15.000 de ptas) en donaciones- se enriqueci¨® desviando el dinero hacia sus casas, viajes o cuentas corrientes. Un libro puesto a la venta este fin de semana en Francia -El gang del c¨¢ncer, de Jean Montaldo- revela ese itinerario que ha acabado con Crozemarie en prisi¨®n. El esc¨¢ndalo estall¨® al saberse que s¨®lo entre un 15% y un 17% de lo recaudado iba realmente a la lucha contra el c¨¢ncer. ?Y el 85% restante? De entrada, serv¨ªa para pagar las residencias de Crozemarie y sus c¨®mplices. Por ejemplo, el chal¨¦ que el fundador y presidente del ARC ten¨ªa en la Costa Azul necesit¨® trabajos de mejora -piscina, jard¨ªn, establos para caballos, etc- que costaron 10 millones de francos (250 de pesetas). Los pag¨® el ARC. ?C¨®mo? Sencillamente el jardinero, el carpintero o el alba?il enviaban sus facturas a la sociedad Sockeel, que las abonaba. Luego Sockeel no le reclamaba a Crozemarie m¨¢s all¨¢ de un 10%, a cambio de suministrarle material al ARC a precios que pod¨ªan ser cinco veces superiores.
Los falsos estudios fueron otra v¨ªa de enriquecimiento. El medio ambiente en la India, La lucha contra el envejecimiento o Una aproximaci¨®n al mercado indio son t¨ªtulos ins¨®litos que permiten pagarse partidas de pesca en el Senegal a 200.000 francos (unos cinco millones de pesetas), acompa?ado de una camarera joven reconvertida en secretaria documentalista a cuenta del ARC. En algunos casos los informes eran "s¨®lo verbales" pero a cambio, a finales de a?o, los 2,1 millones de francos (52,5 de pesetas) de remuneraci¨®n para Crozemarie resultaban claramente tangibles.
La distribuci¨®n del bolet¨ªn del ARC, la revista Fondamental, permit¨ªa a Crozemarie y su galaxia hacerse con un sobresueldo extraordinario, ya que costaba seis veces m¨¢s que a trav¨¦s de cualquier empresa. Adem¨¢s inventaron los "estands de informaci¨®n ambulante sobre el c¨¢ncer", tan ambulantes que nunca nadie ha visto ninguno pese a costar millones. El ARC tambi¨¦n ayudaba a sociedades americanas que nunca hicieron nada, como no sea volver a transferir el dinero a una sociedad francesa que les proporcionaba la "calderilla" con que mantener un tren de vida fastuoso sin necesidad de firmar cheques.
S¨®lo entre 1990 y 1995 -el ARC existe desde 1962- se calcula que el monto de las cantidades desviadas por la v¨ªa de las falsas facturas alcanza los 88 millones de francos (unos 2.200 de pesetas.). El rizo lo rizaron haciendo pagar al ARC facturas en las que se habla de grandes mejoras en un laboratorio o en un servicio de cuidados intensivos, cuando el gasto correspond¨ªa realmente a un domicilio o a la cadena de jugueter¨ªas del gang. Y como al destino le gusta la iron¨ªa, cuando Jacques Crozemarie tuvo problemas card¨ªacos en el interrogatorio judicial, le ingresaron en un servicio del hospital de la Salpetri¨¦re que, sobre el papel, hab¨ªa recibido medio mill¨®n de francos (12,5 de pesetas) del ARC.
En la actualidad, debido al desprestigio, el ARC recauda con sus cuestaciones menos de 200 millones de francos (5.000 de pesetas), pero esa cantidad, tres veces inferior a la de hace tres a?os, sirve para distribuir m¨¢s dinero que antes entre los investigadores. Estos, que durante a?os hab¨ªan servido de cauci¨®n a Crozemarie , descubren ahora con estupor c¨®mo fueron esquilmados e instrumentalizados.
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