El control del apetito, un proceso a¨²n muy complicado

Un tratamiento efectivo para la obesidad puede estar a la vuelta de la esquina o no. Un grupo de investigadores de dos compa?¨ªas farmac¨¦uticas piensan que s¨ª. Han descubierto el largamente buscado receptor del apetito, que denominan Y5: la sustancia a trav¨¦s de la que una hormona importante, el neurop¨¦ptido, estimula el apetito. En teor¨ªa, uno podr¨ªa evitar la sensaci¨®n de hambre con drogas de dise?o que bloquearan el acceso del neurop¨¦ptido Y al receptor Y5. Esto, afirman los investigadores en la revista Nature, podr¨ªa ser la base para tratar la obesidad.Pero en los dos ¨²ltimos a?os los investigadores han encontrado que el control del apetito es algo a¨²n muy complicado, y no se ha llegado al final de la historia.

El descubrimiento, hace dos a?os, del factor de saciedad leptina caus¨® gran excitaci¨®n. La leptina circula en la sangre para vigilar la reserva de grasas y se liga a receptores espec¨ªficos en el cerebro, al que dice cu¨¢ndo es suficiente. Una consecuencia de que la leptina se ligue a sus receptores cerebrales es una disminuci¨®n de la producci¨®n del Y, estimulador del apetito. As¨ª que la leptina y el Y ejercen efectos contrarios y deber¨ªan contribuir mutuamente a mantener un peso estable.

Sin embargo hay un problema. Al crear los cient¨ªficos hace unos meses un rat¨®n mutante que no puede producir el Y, se vi¨® que ten¨ªa un apetito normal, lo que sugiere que no es el ¨²nico regulador del apetito. De hecho parece haber otras muchas hormonas similares que se ligan al nuevo receptor Y5, aunque no tan eficientemente como el Y. Y al contrario, el Y hace muchas m¨¢s cosas que controlar el apetito, ya que se liga a un cierto n¨²mero de receptores, algunos de los cuales pueden jugar un papel en la regulaci¨®n del apetito aunque no tan eficientemente como al Y5. La nueva investigaci¨®n no ha identificado una panacea para los que quiere perder esos kilos de m¨¢s, aunque puede que llegue a existir. Sin embargo los investigadores est¨¢n empezando a revelar una complicada red de controles del apetito y el peso. ?stos podr¨ªan contribuir a comprender los factores gen¨¦ticos y de comportamiento que hay tras de una amplia variedad de fen¨®menos, desde la obesidad a la anorexia o la bulimia. Antes de curar, hay que entender.

Nature News Service