El Tour empieza en los Pirineos

Tras la infructuosa y veloz traves¨ªa del Macizo Central, muchas voces se han alzado para convertir a Riis en un acorazado a prueba de: bombardeos y con toda su bater¨ªa de ataque intacta, y a Indur¨¢in en un transatl¨¢ntico en inexorable, lento y majestuoso naufragio. "El Tour ya se ha acabado", dicen muchos. "Los Pirineos s¨®lo servir¨¢n para refrendar las posiciones actuales y Riis es el m¨¢s fuerte". Y sin embargo, escamoteados los Alpes, a¨²n no ha habido terreno en este Tour donde establecer un verdadero pulso de fuerzas. Las dos etapas de alta monta?a pirenaica -hoy y ma?ana- aparecen as¨ª como los dos primeros d¨ªas de gran dificultad. Si los pesimistas (u optimistas, mirando desde el otro lado) hablan de que ya todo el pescado est¨¢ vendido, a los optimistas (pesimistas) no les queda m¨¢s remedio que pensar que en realidad el Tour comenz¨® hace s¨®lo una semana, que este a?o se reduce a dos y que en los Pirineos tendr¨¢ que ocurrir todo lo que no ocurri¨® antes: la esperada lucha entre los jefes cara a cara.El recorrido pirenaico, como no pod¨ªa ser menos en el Tour m¨¢s extra?o, es at¨ªpico este a?o. No se sube el Tourmalet y s¨®lo tiene una etapa con final en alto, la de hoy en Hautacam, pero tras un recorrido sin ning¨²n puerto previo. Precisamente en los 13,5 kil¨®metros con un porcentaje medio del 8% del puerto que domina Lourdes fue donde Indur¨¢in decidi¨® el Tour de 1994.

"Tengo que atacar, si no es en Hautacam, en la etapa de Pamplona o en la de Hendaya. Cada d¨ªa tengo que ir con la idea de atacar, pero no s¨¦ cu¨¢l ser¨¢ el momento oportuno". "No ser¨ªa malo que antes de llegar al puerto nosotros llev¨¢ramos la carrera r¨¢pida", dice. "Si queremos marcar diferencias, ser¨¢ necesario. Una vez en el puerto, si el rival aguanta, por muy r¨¢pido que subas no tienes nada que hacer. Hay que esperar a que el rival falle. En Hautacam puede que no pase nada, pero es un puerto lo suficientemente duro como para que se decida el Tour. Ah¨ª veremos qui¨¦n est¨¢ y qui¨¦n no en Par¨ªs".

"Riis tiene una cosa buena, cree mucho en s¨ª mismo, lo cual es a la vez malo, cuando la confianza se convierte en soberbia. Y ese sentimiento se lo ha estado alimentando Indur¨¢in estos d¨ªas", dice Ferretti, director del l¨ªder dan¨¦s cuando este corr¨ªa en el Ariostea. "Indur¨¢in conoce mejor a Riis que Riis a Indur¨¢in", cree Ech¨¢varri. "Y Riis est¨¢ nervioso". Vistas as¨ª las cosas, Riis tiene miedo de todo el mundo -de Olano y de Berzin, porque no las tiene todas consigo de cara a la contrarreloj, y de Indur¨¢in porque puede que lo vea d¨¦bil, pero no muerto- y al mismo tiempo se cree superior a todos, y por eso declara que va a atacar. "Hautacam es un puerto que me va a las mil maravillas", declara.

Un papel clave en la primera etapa pirenaica lo desempe?ar¨¢n Leblanc y Virenque. Sus saltos incontrolados har¨¢n perder los nervios a m¨¢s de uno, con lo que la ventaja ser¨¢ para los m¨¢s calmos, para los que sepan esperar al momento clave. Y ya no se dispara con salvas. El Tour empieza de verdad en los Pirineos, all¨ª donde los segundos se har¨¢n minutos.