Podenzana cierra el fracaso del Macizo Central
900 kil¨®metros de Sestriere a los Pirineos s¨®lo han supuesto 28 segundos de p¨¦rdida para Rominger y Berzin
Era d¨ªa de rebajas. Posiblemente se trataba del ¨²ltimo d¨ªa h¨¢bil para sortear una victoria entre escapados. Los cuatro grados bajo cero en la cumbre del Galibier han ascendido hasta los 36 grados de ayer en las ¨²ltimas curvas del manoseado e interminable Macizo Central, un escenario que ha fracasado con estr¨¦pito en este Tour, una amenaza que apenas ha dejado una huella imperceptible, los 28 segundos que perdieron un buen d¨ªa Rominger y Berzin. El pelot¨®n ha terminado por aceptar que los Pirineos pondr¨¢n a cada uno en su sitio. Se impone la ortodoxia: la organizaci¨®n ha querido buscar nuevos escenarios, pero las leyes del Tour siguen siendo imperecederas, la contrarreloj y la alta monta?a, ¨¦sas son las grandes verdades. Como quiera que el calor no sirve para aliviar la tensi¨®n, el pelot¨®n se dio un respiro. El Macizo Central se despide con ganadores de segundo nivel. Ayer mismo fue el caso del italiano Podenzana, un hombre sin equipo semanas antes de la salida, que fich¨® por el Carrera en el ¨²ltimo momento.Curiosamente, el Macizo Central ha puesto de manifiesto el nivel que ha alcanzado el ciclismo moderno. Y de paso, el fracaso de la organizaci¨®n. Hace varias d¨¦cadas se hizo un nombre gracias a la irregularidad del terreno, que pod¨ªa sembrar el desgaste entre un pelot¨®n no demasiado organizado. Ahora la situaci¨®n es muy distinta y un dato lo prueba: estas etapas se han cerrado a un promedio cercano a los 45 kil¨®metros por hora. A esa velocidad, la posibilidad de organizar un cara a cara entre los favoritos es realmente estrafalaria. El pelot¨®n se ha comido el Macizo Central de un bocado y s¨®lo ha perdido su fisonom¨ªa en la etapa que reserv¨® varios puertos peque?os en los ¨²ltimos 20 kil¨®metros. Los sprinters han llegado a la meta junto a los favoritos, otro s¨ªntoma. El Macizo Central ha sido una entelequia.
De la etapa de ayer s¨®lo cabe decir que apret¨® de veras el calor y que el pelot¨®n dio su permiso cuando se form¨® un grupo de seis escapados. Entre ellos estar¨ªa la victoria y de ellos desert¨® Neil Stephens en los ¨²ltimos kil¨®metros, cuando el corredor del ONCE se trag¨® una curva, una desgracia m¨¢s que a?adir a la ejecutoria del equipo espa?ol en este Tour. Y los seis de rigor disfrutaron de sus 10 minutos de ventaja que luego se quedar¨ªan en cinco. El Telekom no tuvo que ponerse a trabajar y el Banesto no tuvo que vigilar a nadie.
Claro est¨¢ que, como sucediera contra el viento y la lluvia, los casi 900 kil¨®metros de Macizo Central bajo el calor y a una media superior a los 40 kil¨®metros por hora no habr¨¢n dejado inmunes a los corredores. Se tiene por cierto que a los peque?os escaladores este tipo de jornadas les quitan las fuerzas que necesitan en la monta?a. Y entre los grandes todo es un mar de duda. Empieza la verdadera cuenta atr¨¢s. Los Pirineos hablar¨¢n m¨¢s claro que el Macizo Central.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.