Para siempre es Dios
En la etapa de ayer hubo mucho calor y rapidez ya de salida. Hab¨ªa gente interesada en que se formara pronto una fuga que llegara al pie del puerto, pero nuestros intereses eran los contrarios.As¨ª que nosotros, el equipo Festina y el Carrera nos pusimos a tirar para que no prosperara ninguno de los muchos intentos. Quer¨ªamos llegar a pie de puerto con todo el pelot¨®n agrupado para que fueran Leblanc, Virenque u otro escalador los que rompieran la carrera. Y en la primera hora hicimos 46 kil¨®metros, asados de calor y en un terreno nada f¨¢cil. Llegando a Lourdes, en un repecho que no puntuaba para la monta?a, aunque otros a?os era de cuarta, ha comenzado la escabechina. En el tramo que hay entre Lourdes y el comienzo del puerto la gente ha tirado a tope. Nosotros, optimistas: Miguel iba r¨¢pido- Sab¨ªamos que si Miguel iba bien y alg¨²n contrario flaqueaba iba a ser el momento de ver c¨®mo estaban las fuerzas. Era el primer d¨ªa del Tour que se prestaba a ello. Y Miguel iba bien, confiado en sus fuerzas y en sus posibilidades.
En la primera curva, el primer hachazo, y ya los jefes solos para adelante. Nuestra misi¨®n era llegar hasta all¨ª, dejar a Miguel e intentar llegar a meta lo m¨¢s frescos posible, pensando en el d¨ªa siguiente, porque la etapa de Pamplona tambi¨¦n se las trae. Nuestro lema era: "Lo que no gastes hoy lo tendr¨¢s ma?ana".
Nuestra sorpresa fue grande cuando llegamos arriba. Miguel nos lo explic¨® y lo entendimos enseguida. Nos dijo que ve¨ªa que ten¨ªa que jug¨¢rsela, pero que Riis le atac¨® a hachazos y le revent¨®. Atacaba con plato grande e iba muy bien.
Nos dijo Miguel tambi¨¦n que si hubiera querido habr¨ªa subido a su ritmo, m¨¢s regular, pero que de nada le habr¨ªa valido perder s¨®lo un minuto en lugar de dos y medio. Ten¨ªan que jug¨¢rsela. Luego lo acus¨®, fue acusando el esfuerzo cuando le cog¨ªa el resto de la gente.
En ning¨²n momento a Miguel le he visto triste, ni cara de cansancio. He llegado tras ¨¦l a la furgoneta y me lo he encontrado tranquilo. Estaba bien. Estos d¨ªas pasados iba comentando que se encontraba mucho mejor, pero est¨¢ visto que ha seguido acusando tantos d¨ªas de lluvia en la primera semana de la carrera.
Me quedo, y termino, con un dicho: "Para siempre es Dios", se dice. Pero Miguel, aunque sea dios, nunca ser¨¢ tan grande como el otro.
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