Dos gigantes del g¨¦nero

Tras los proleg¨®menos del domingo y del lunes (espirituales negros y concierto infantil), la vig¨¦sima edici¨®n del festival de Vitoria se inici¨® en la tarde del martes con un concierto realmente excepcional: el tr¨ªo de Myra Melford, al que siguieron, ya de noche, dos gigantes del jazz demostrando su val¨ªa: Herbie Hancock y su antiguo compa?ero Wayne Shorter.La pianista Myra Melford inaugur¨® esa estupenda secci¨®n de Jazz del siglo XXI y, haciendo honor al enunciado, ofreci¨® un concierto anclado en el presente, pero mirando sin miedo hacia el futuro. Jazz directo como pocos, cargado de fuerza, repleto de sugerencias e interpretado con una pasi¨®n contagiosa. Por la noche, Hancock y Shorter lo ten¨ªan dif¨ªcil para superar una ducha de m¨²sica tan interesante e intensa como la de Melford, pero finalmente salieron bien parados de la inevitable comparaci¨®n haciendo lo que mejor saben hacer: ejerciendo de Hancock y Shorter sin remilgos, disfraces o fantasmas. Y Hancock y Shorter tocando como s¨®lo ellos saben son sencillamente irresistibles.

Comenz¨® Shorter con un nuevo quinteto en el que destac¨® el potente bajo de Alphonso Johnson. El l¨ªder utiliz¨® durante casi todo el concierto el saxo soprano en detrimento del tenor, que yac¨ªa olvidado en un rinc¨®n. Una decisi¨®n l¨®gica, pues su m¨²sica actual est¨¢ m¨¢s adaptada a ese instrumento, pero una aut¨¦ntica l¨¢stima, porque cuando el saxofonista sopl¨® por la boquilla de su tenor todo Mendizorrotza se llen¨® con una de las sonoridades jazz¨ªsticas m¨¢s bellas que puedan imaginarse.

Cerr¨® la noche Hancock a la b¨²squeda de nuevos est¨¢ndares en la m¨²sica pop, pero recuper¨¢ndolos con una visi¨®n totalmente ac¨²stica y un esp¨ªritu que recuerda sus primeros a?os Blue Note. Hancock estaba inspirado y toc¨® con un poder¨ªo asombroso. Su toque pian¨ªstico fue ligero y juguet¨®n, pero encontrando un oc¨¦ano de m¨²sica en temas mil veces o¨ªdos de Peter Gabriel o Stevie Wonder.