El oro de los Juegos

?Un acontecimiento deportivo? ?O m¨¢s bien una rama de la industria publicitaria y de los espect¨¢culos? En el centenario de su reinvenci¨®n por el bar¨®n Pierre de Coubertin, los Juegos Ol¨ªmpicos parecen m¨¢s una celebraci¨®n mercadot¨¦cnica de Coca-Cola, Kodak y BMW, que una demostraci¨®n de habilidad y valor humano. Para las casas comerciales, los Juegos Ol¨ªmpicos son un momento de oro. En todo el mundo, alrededor. de tres mil millones y medio de ojos captar¨¢n sus logotipos y sus esl¨®ganes. La televisi¨®n tendr¨¢ en estos Juegos la audiencia m¨¢s amplia respecto a cualquier otro acontecimiento deportivo anterior. ( ... ) ?Pero se puede condenar la presi¨®n comercial? No es el dinero de las compa?¨ªas, sino la arrogancia de algunos gobiernos antidemocr¨¢ticos la que ha creado esta reputaci¨®n de los juegos ol¨ªmpicos como encuentro de dopados. Los reg¨ªmenes comunistas de los a?os setenta y ochenta, as¨ª como Hitler en 1936 y China en la actualidad, consideraban los Juegos Ol¨ªmpicos como una posibilidad de demostrar la superioridad de sus ciudadanos. ( ... ) Cuanto m¨¢s apoyen las empresas a los atletas, menos tendr¨¢n ¨¦stos que confiar en sus gobiernos. ( ... ) El poder de la propaganda corporativa junto con la televisi¨®n global constituye una maravillosa m¨¢quina para promocionar el deporte. ( ... ) Gracias a la televisi¨®n, muchas personas han descubierto deportes (le los que no pod¨ªan ni imaginar su existencia. , 20 de julio