Homenaje a Aranguren en su ciudad natal

Su presencia estaba comprometicla para participar en el curso Astrof¨ªsica, proyecci¨®n filos¨®fica y literaria, al punto que, seg¨²n revela su directora, la profesora de la UNED Mar¨ªa Bego?a de Luis, los programas hubieron de ser retirados de la imprenta el mismo d¨ªa en que, hace unos meses, se conoc¨ªa la noticia de su fallecimiento.

"?vila era un punto y aparte en las frecuentes comparecencias de Aranguren por los cursos de verano del pa¨ªs. Aqu¨ª prolongaba su estancia, y ten¨ªa para ¨¦l la peculiaridad de combinar las lecciones estivales con su alojamiento voluntario en su propia casa", dice la directora del curso, en referencia a la dehesa del Cerezo, la finca familiar del fil¨®sofo, en la que perge?¨® buena parte de su obra, sobre todo la de tema religioso, y entre muchas otras, la que lleva el nombre espec¨ªfico de Meditaci¨®n de El Cerezo.

Ahora, en la Fundaci¨®n Cultural Santa Teresa -sede de los cursos de verano de la UNED-, a un tiro de piedra del pante¨®n familiar en que descansan sus restos mortales, y en la ciudad que lo vio nacer, este seminario monogr¨¢fico ha quedado enteramente dedicado a homenajear su figura y su obra.

"Abordamos, sobre todo, sus reflexiones ¨¦ticas aplicadas a la ciencia, que debido a su emergencia como pensador civil y cotidiano y a la pluralidad de intereses en su obra, constituye uno de los aspectos menos divulgados", explic¨® el decano de la Facultad de Filosof¨ªa de la UNED, Eloy Rada.

"La reflexi¨®n sobre la tecnociencia o los tecnocient¨ªficos, como ¨¦l mismo acu?¨®, fue de vital importancia para el conjunto de sus planteamientos ¨¦ticos. Le hizo comprender que la filosof¨ªa moral precisaba de aplicaciones concretas, si no quer¨ªa condenarse a vagar hasta el infinito por un paraje de buenas intenciones y autocomplacencias abstractas", se?al¨® el profesor.