Jos¨¦ Ram¨®n Civantos, forense: "La muerte de Susana Ruiz fue violenta y provocada"
"La muerte de Susana Ruiz no fue natural; fue violenta, y, adem¨¢s, provocada por terceras personas". Es la primera impresi¨®n del doctor Jos¨¦ Ram¨®n Civantos, el forense que, junto a otros tres facultativos, participa en la segunda autopsia al cad¨¢ver de Susana, hallado en febrero di 1993 en un descampado de San Blas. Cinco meses despu¨¦s de su exhumaci¨®n, el cad¨¢ver contin¨²a a¨²n en el Anat¨®mico Forense, a la espera de que concluya el examen.
Civantos, profesor de la Universidad Aut¨®noma y designado por la familia de Susana para este caso, est¨¢ muy molesto con las "informaciones" que indican que los resultados de la segunda autopsia confirman los de la primera. Es decir, que, la muerte se debi¨® "a causas naturales". "Es mentira: todav¨ªa se desconocen los resultados de varias pruebas", dice. Los forenses est¨¢n pendientes de un estudio cient¨ªfico sobre las "violentas lesiones" que presenta el cr¨¢neo y de otro de anatom¨ªa patol¨®gica respecto a las causas de la parada cardiaca.Las tres pruebas cuyos resultados ya se conocen -sobre la cremallera del pantal¨®n, las caracter¨ªsticas de tierra que hab¨ªa en las botas de la chica y la fractura de un diente- ofrecen resultados distintos. Los peritos de la polic¨ªa admiten que la cremallera estaba forzada. Pero parten de un error, seg¨²n Civantos: dicen que se rompi¨® cuando ya estaba abierta. Las fotograf¨ªas del cad¨¢ver muestran el tirador subido. Por tanto, no pod¨ªa estar abierta. Civantos ha pedido al nuevo juez instructor del caso, Jos¨¦ Emilio Coronado (la juez Ana Ferrer trabaja ahora en la Audiencia de Madrid), que cite a los peritos para aclaren ¨¦ste y otros extremos "oscuros".
La versi¨®n policial sobre la muerte de Susana indica que la chica, cuando se dirig¨ªa sola y de noche a su casa a trav¨¦s del descampado, se detuvo para hacer sus necesidades y que, cuando estaba agachada, sufri¨® un infarto por el "fr¨ªo y el consumo de estupefacientes y alcohol". Civantos no comparte esta tesis. La versi¨®n oficial indica que el diente se lo rompi¨® al desplomarse al suelo. Todos los ex¨¢menes revelan que se rompi¨® de abajo hacia arriba y de dentro afuera. Esa fractura s¨®lo es posible si la chica, al caer, se hubiese dado un golpe en la parte inferior de la mand¨ªbula. Se habr¨ªa desplomado hacia adelante o hacia atr¨¢s, pero el cad¨¢ver fue hallado tendido de costado, hacia su lado izquierdo. El diente, adem¨¢s, no ha aparecido.
Otra prueba ya conclusa, la de la tierra en las botas, es, a juicio de Civantos, todav¨ªa m¨¢s contundente. El cad¨¢ver fue descubierto, semienterrado, en una escombrera atestada de cascote de ladrillo, yeso y cemento, situada sobre una mina de sepiolita. Pues bien: "ni hay cemento, ni yeso ni cascotes de ladrillo en las botas", asevera. Ni tampoco sepiolita. Civantos cree que el cad¨¢ver fue trasladado y tapado en la escombrera d¨ªas despu¨¦s de su desaparici¨®n, el 9 de enero de 1993. Fue hallado a finales de febrero. El tiempo registrado en esa ¨¦poca (dispone Civantos de un informe, hora a hora, de la temperatura de la zona) no concuerda con las larvas de insecto que presentaba el cad¨¢ver.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.