LOS LEVES PECADOS DE NEWT GINGRICH

El que est¨¦ libre de porros, que tire la primera piedra. Llevado por la fiebre de contrici¨®n y p¨²blico arrepentimiento de los pecadillos juveniles que embarga a los pol¨ªticos americanos de la generaci¨®n de los sesenta, el republicano Newt Gingrich ha admitido que fum¨® marihuana cuando era estudiante. El presidente de la C¨¢mara de Representantes, alma mater de la revoluci¨®n conservadora, confes¨® que tuvo una experiencia "con eso (marihuana)" en la universidad. "Fue la opci¨®n errada y no deb¨ª hacerlo", a?adi¨®. Acto seguido, Gingrich, reconocido defensor de los valores tradicionales y familiares, inst¨® a la Casa Blanca a despedir a cualquier empleado que haya consumido coca¨ªna u otras drogas alucin¨®genas en los ¨²ltimos tres a?os y medio. Y es que el republicano parece persuadido de que durante la presidencia de Bill Clinton ha imperado el libertinaje en las costumbres. Seg¨²n Gingrich, las recientes declaraciones juradas de funcionarios del Servicio Secreto prueban que algunos empleados de la Casa Blanca fumaron coca¨ªna en piedra o tomaron drogas alucin¨®genas desde que comenz¨® el mandato dem¨®crata. Para Gingrich, el Gobierno de Clinton es blando en su lucha contra las drogas. El secretario de prensa de la Casa Blanca, Mike McCurry, manifest¨® la semana pasada que fum¨® marihuana en los a?os setenta, que no lo hab¨ªa vuelto a hacer desde entonces, y que as¨ª se lo hab¨ªa comunicado ya al FBI. Por si acaso, asegur¨® que los empleados de la mansi¨®n presidencial ser¨ªan despedidos si se drogaran ahora.-