El yudo sostiene a Espa?a
Yolanda Soler logra la tercera medalla, segunda de bronce
El deporte ol¨ªmpico espa?ol de moda es el yudo. Mientras no lleguen nuevas medallas acapara todos los podios. Yolanda Soler, la m¨¢s peque?a del equipo, con s¨®lo 48 kilos, cerr¨® con otra medalla de bronce, como Isabel Fern¨¢ndez en los 56, el brillante camino que abri¨® el primer d¨ªa en la m¨¢xima categor¨ªa Ernesto P¨¦rez con su medalla de plata. A falta de ¨¦xitos en otros deportes, el judo ha colmado sobradamente las opciones que ten¨ªa. No s¨®lo ha logrado subir tres veces al podio con nueve participantes, cinco chicas y cuatro chicos, sino que dos m¨¢s, Sara ?lvarez y Almudena Mu?oz, estuvieron a punto de conseguirlo.Unas 120.000 licencias, pero s¨®lo 1.000 de ellas cada a?o en competici¨®n. El resto, aunque practica el yudo, lo hace para subir de categor¨ªa en la escalera de cinturones de colores, que termina en el negro y sigue con los dan¨¦s. Eso significa que el trabajo federativo y t¨¦cnico es espl¨¦ndido, pues no hay tanto de donde escoger. Las medallas de oro de Miriam Blasco y Almudena en Barcelona no fueron una casualidad. Miriam, especialmente, reina despu¨¦s de morir deportivamente, pues es la entrenadora de Isabel y Yolanda. Y ya se ve que sigue la semilla.
Yolanda estaba en forma para el oro. Sali¨® con protecciones en los dos hombros, porque especialmente el izquierdo se le sali¨® en la concentraci¨®n antes de los Juegos. Pero es tan brava que no le afect¨®. "Me operar¨¦ para poder seguir", dijo simplemente tras el combate por la medalla. Y lo har¨¢, porque seguir¨¢ hasta Sydney, donde tendr¨¢ 29 a?os, para aspirar al oro que se le escap¨® ayer. Miriam lo confirm¨® con l¨¢grimas de emoci¨®n a¨²n, pero tambi¨¦n con rabia. "Estaba tan bien y tan cerca ...".
Yolanda gan¨® los tres tres primeros combates con una superioridad aplastante, todos por ippon, y se plant¨® en semifinales con toda la fuerza de triple campeona de Europa que es. El tropiezo vino del misterio. La norcoreana Kye Sun, a la que nadie conoc¨ªa y que ganar¨ªa incluso la final a la grand¨ªsima favorita, la japonesa Tamura, sorpreni¨® a Yolanda con un ogoshi. "Que no te domine, que no te domine", gritaba desde la grada, donde tambi¨¦n estaba Miriam, Jos¨¦ Ignacio Bueno, uno de los t¨¦cnicos espa?oles que han forjado esta espl¨¦ndida generaci¨®n. Su abrazo despu¨¦s de la medalla con el presidente de la federaci¨®n, Alejandro Blanco, un gran trabajador, y Vicente Cepeda, el encargado del equipo femenino, que estaba junto al tatami, fue emocionante y todo un s¨ªmbolo. Pero antes hab¨ªa llegado el disgusto. Fue en pocos segundos y todos quedaron helados. Miriam incluso dir¨ªa: "Se confi¨® un poco, no esperaba que fuera tan buena, pero es muy fuerte". Bueno tambi¨¦n lo hab¨ªa advertido. "Ten¨ªa que moverse y se qued¨® est¨¢tica. Cuando la agarr¨® por la espalda lo hizo todo muy r¨¢pido y a Yolanda ya no le dio tiempo de nada". De ganar, la plata hubiese estado asegurada, como con Ernesto, y ahora ten¨ªa que no desmoralizarse.
Pero la peque?a bomba que es esta madrile?a reaccion¨® con rabia y sali¨® con todas las ganas a disputar el bronce con la argelina Souakri. "Pens¨¦ en todo lo que hab¨ªa hecho para estar aqu¨ª". La misma decisi¨®n que llev¨® hace unos a?os a dejar a su novio, a su familia y a sus amigos, y a ir a Alicante a entrenarse con Miriam. "Ha merecido la pena, ?eh?", dijo sonriendo. "A ella y a Josean, mi otro entrenador, le dedico la medalla".
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