Gil: "Antic nos meter¨¢ en la final europea"

Fue un poco verbena de pueblo y otro poco macroespect¨¢culo a la americana. En todo caso, la presentaci¨®n del Atl¨¦tico, celebrada en el at¨ªpico escenario de la plaza de toros de Las Ventas ante 20.000 seguidores, result¨® una fiesta del colchonerismo, con pasodobles, juegos de luces, v¨ªdeos y desfile de futbolistas. El bicampe¨®n (Liga y Copa) ense?¨® s¨®lo cuatro novedades (Aguilera, Esn¨¢ider, Bejbl y Pablo). Los discursos del acto fueron moderados, hasta que le toc¨® el turno a Jes¨²s Gil y lanz¨® una apuesta ambiciosa: "Antic nos meter¨¢ en la final de la Copa de Europa".

La jornada comenz¨® con aires de verbena de pueblo en su fiesta mayor (en el albero se mezclaban desde aficionados de todas las edades que bailaban al ritmo de pasodobles y otros temas hasta vendedores de mecheros y bocadillos o bebidas) y, sobre todo, con retraso: lo que iba a empezar las 22.00 horas lo hizo en realidad 30 minutos despu¨¦s para desesperaci¨®n de la concurrencia.No se ha dejado llevar demasiado por la corriente derrochadora que vive el f¨²tbol espa?ol -la pol¨ªtica de fichajes del Atl¨¦tico ha sido de lom¨¢s austera en comparaci¨®n con otros clubes-, pero s¨ª por la ola de americanismo que lo invade. Y as¨ª, el acto de presentaci¨®n tuvo un inconfundible aroma a Hollywood. Lo tuvieron los espectaculares v¨ªdeos con los goles del a?o pasado, con escenas de la celebraci¨®n del t¨ªtulo o con los pinitos art¨ªsticos de Jes¨²s Gil, y los espectaculares juegos de luces y sonidos, que acompa?aban la fiesta. Y lo tuvo, sobre todo, la presentaci¨®n de los futbolistas: se les nombraba de uno en uno romp¨ªan una especie de puerta de papel y sub¨ªan a la carrera al improvisado escenario que se mont¨® en el centro de la plaza.

Por all¨ª subieron todos. Los porteros (Molina y Ricardo), los defensas (Toni, L¨®pez, Soloz¨¢bal, Santi y Geli), los centrocampistas (Vizca¨ªno, Pantic, Pirri, Roberto, Caminero, Paunovic y Fortune), los delanteros (Biaggini, Penev -estuvo en el acto aunque Antic ya le ha dicho que no cuenta con ¨¦l-, Correa, Juan Carlos, Kiko y C¨¦sar) y los cua tro nuevos (Aguilera, Pablo, Bejbl y Esn¨¢ider -a ¨¦ste, por su pasado blanco, se le oblig¨® a botar al grito de "madridista el que no salte es"). Todos, menos Simeone, que sigue con su selecci¨®n en Atlanta, pero que tambi¨¦n se llev¨® su correspondiente ovaci¨®n.

Luego, lleg¨® la hora de los discursos. Soloz¨¢bal, el nuevo capit¨¢n tras la marcha de Tom¨¢s, agradeci¨® a la afici¨®n su apoyo, pero no prometi¨® t¨ªtulos, s¨®lo trabajo. Radomir Antic, el t¨¦cnico, muy vitoreado, tampoco lanz¨® promesas. S¨®lo afirm¨®: "No nos va a asustar nadie".

Y claro, le toca hablar a Jes¨²s Gil, el due?o del club. Le cost¨® empezar, porque la afici¨®n por entonces ya andaba mandando recaditos al Madrid y al Barcelona, pero al final lo consigui¨®. Y le dio, para variar, por lo populista: "Ser del Atl¨¦tico est¨¢ muy caro porque es lo mejor del mundo. El mejor patrimonio que tenemos sois vosotros. Estamos celebrando el a?o m¨¢s glorioso y m¨¢s importante del Atl¨¦tico en sus 93 a?os de historia".

El propietario del Atl¨¦tico trat¨® de ser convincente al mostrarse tranquilo ante los fichajes millonarios y llamativos realizados por los dem¨¢s aspirantes al t¨ªtulo. "Se est¨¢ hablando mucho de los fichajes de los dem¨¢s y vamos a respetarlo. Pero ya le he dicho a N¨²?ez: 'Ficha, ficha, que no te vas a comer una rosca". Y termin¨® por lanzar una promesa protocolaria: "El autor del milagro no se ha querido mojar, pero yo s¨ª. Antic nos meter¨¢ en la final de la Copa de Europa".

Antes, sin duda sin querer, Gil, que hizo entrega a Pantic de un busto conmemorativo de su gol en la final de Copa, lanz¨® al p¨²blico contra Caminero. Trat¨® de defenderlo -asegur¨® que cuando durante el verano dijo que quer¨ªa abandonar el club no le mov¨ªa ning¨²n inter¨¦s econ¨®mico-, pero fue nombrarle y estallar la pitada, contestada luego con una ovaci¨®n por otro sector. Ya que estaba en la plaza -el Calder¨®n est¨¢ en obras-, la afici¨®n mostr¨® una muy taurina divisi¨®n de opiniones.

Y al final, al grito de We are the Champions la flesta del colchonerismo se apag¨®.