Duro golpe a la extrema derecha

Bruno M¨¦gret, delegado general del Frente Nacional, fue el ¨²nico alto cargo de esta formaci¨®n que habl¨® ayer. Asegur¨® que la detenci¨®n de los cuatro hombres pod¨ªa ser "un desenlace del asunto o una maquinaci¨®n suplementaria". "Todo parece altamente rocambolesco", a?adi¨®. Su jefe, Jean-Marie Le Pen, quien siempre se declar¨® v¨ªctima de "una maquinaci¨®n de Estado", permaneci¨® en silencio y convoc¨® una rueda de prensa para hoy.Pese a su inhabitual discreci¨®n, la ultraderecha francesa sufri¨® un duro golpe con el desenlace del caso Carpentras. Tras a?os de victimismo y acusaciones contra las "conspiraciones de la clase pol¨ªtica", Le Pen se encontr¨® ayer frente a una realidad abrumadora: los culpables eran efectivamente, como se sospech¨® desde el primer momento, ultraderechistas vinculados de alguna forma a su partido.

Actuaron por su cuenta

Aunque la polic¨ªa indica que actuaron por cuenta propia y sin instrucciones superiores, los profanadores de Carpentras eran gente de Le Pen. Dos de los cinco j¨®venes militaban en el Partido Nacionalista Franc¨¦s y Europeo (PNFE) y los otros eran simpatizantes. El PNFE fue fundado en 1987 por Claude Cornilleau, un antiguo paracaidista (como Le Pen) que particip¨® en la sublevaci¨®n militar de Argelia y huy¨®, despu¨¦s a Estados Unidos, de donde regres¨® a Francia en 1968 gracias a una amnist¨ªa. En 1979 se afili¨® al Frente Nacional, pero lo abandon¨® dos a?os despu¨¦s para crear un grupo, el PNFE, a¨²n m¨¢s extremista y racista. Su lema es Francia por delante, blanca siempre.

En 1988 fue juzgado, y absuelto por falta de pruebas, como implicado en varios incendios criminales contra albergues de inmigrantes. Los militantes del PNFE, apenas dos centenares, mantienen sin embargo una cierta influencia en los medios ultraderechistas de la polic¨ªa y entre los hinchas m¨¢s radicales del equipo de f¨²tbol Par¨ªs Saint-Germain. Suelen vestir uniformes pardos adornados sin recato con insignias nazis, y con frecuencia son utilizados, a modo de guardia pretoriana, como, servicio de orden, en las manifestaciones del Frente Nacional.