Chiapas, contra el neoliberalismo
Es tan peligroso el ideario liberal que, tras el sangriento fracaso del fracaso y la comuna, vuelven a formarse coaliciones ideol¨®gicas para cerrarle el paso. Los rebeldes de Chiapas convocan a la progres¨ªa mundial para defender la tribu contra la libre econom¨ªa. Un ministro franc¨¦s alerta a la opini¨®n para defender la naci¨®n contra la competencia salvaje. El nuevo lema es "protejamos la sociedad civil de la mundializaci¨®n".Los indios de Chiapas pecan de inocentes: los pol¨ªticos europeos no pasan de ser c¨ªnicos. En efecto, sue?an los unos con poner el Estado al servicio de los pobres y de la cultura; pero los otros saben que los ricos acaban capturando los resortes del poder cuando se abandona la imparcialidad.
Llevamos los economistas liberales m¨¢s de dos siglos luchando contra el "mercantilismo", como llam¨® Adam Smith al sistema de intervenci¨®n y privilegio. La pol¨ªtica econ¨®mica mercantilista de las monarqu¨ªas absolutas del siglo XVII consist¨ªa aparentemente en medidas estatales de fomento de la riqueza nacional; mas en la pr¨¢ctica se concretaba en la concesi¨®n de monopolios a f¨¢bricas nacionales, a gremios de fabricantes o a compa?¨ªas de mercaderes, a cambio de ping¨¹es compensaciones al Tesoro de Su Majestad.
Baste un solo ejemplo. El Pacto de Familia firmado entre Luis XIV y Felipe V al t¨¦rmino de la Guerra de Sucesi¨®n de Espa?a concedi¨® a Francia el privilegio de enviar todos los a?os un "nav¨ªo de visita" a Cartagena de Indias sin pasar por C¨¢diz, cargado de esclavos negros y mercader¨ªas francesas. No era coincidencia que tanto el Rey Sol como su nieto tuvieran una participaci¨®n personal del 10% en los beneficios de cada expedici¨®n.
Habr¨ªa sido m¨¢s conveniente para el desarrollo de los reinos espa?oles de ambos lados de la mar oc¨¦ana el que el comercio indiano no hubiese estado tan "protegido"; y hoy es la libertad econ¨®mica en un marco de respeto de los derechos humanos lo que de verdad redime a los pobres. Entonces, ?por qu¨¦ tanta esistencia frente al libre mercado? Dos son las razones principales: la resistencia al cambio y la protecci¨®n de las rentas de situaci¨®n. En una econom¨ªa libre quiebran los productores que no producen lo que el mercado demanda; y, sobre todo, pierden sus subvenciones muchos privilegiados.
En 1995, los subsidios de explotaci¨®n y las transferencias de capital otorgadas por el Estado espa?ol a actividades productivas p¨²blicas y privadas sum¨® la cantidad de 3,9 billones de pesetas. A esto hay que a?adir 2,5 billones de "gastos fiscales", es decir, de reducciones de impuestos concedidas a las empresas; y otro bill¨®n de pesetas recibido de la Uni¨®n Europea. Todo ello equivale aproximadamente a un 10% del PIB. La supresi¨®n de tal mara?a de privilegios permitir¨ªa una notable reducci¨®n de la carga fiscal que sorportan los m¨¢s emprendedores, pero ?adivinan el frente de resistencia que crear¨ªan los privilegiados frente a los productivos?
Entiendo el temor al futuro de los mexicanos de Chiapas, vista la explotaci¨®n sufrida a manos de los mercantilistas del PRI. Ahora necesitan exportar libremente lo que producen con sus salarios que los instalados en la prosperidad llamamos "de miseria". En vez de eso, los ciudadanos de los pa¨ªses ricos intentan disimular las verg¨¹enzas del proteccionismo comercial con una m¨ªnima hoja de parra, reclamando la asignaci¨®n presupuestaria del 0,7% de su PIB para unas ONG que ellos mismos administran.
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