Maradona vuelve al infierno
El jugador ingres¨® ayer en una cl¨ªnica suiza para drogodependientes
, Diego Maradona se est¨¢Jugando la vida y los periodistas le preguntan si ser¨¢ en el Boca, el club donde dijo que acabar¨ªa su carrera, o en el Argentinos Juniors, el club donde se inici¨® y que ahora acaba, de descender a Segunda. " ?Qu¨¦ desencuentro!", dice la letra de un tango cl¨¢sico escrito por C¨¢tulo Castillo. Y agrega: "Si hasta Dios est¨¢ lejano". Maradona es el tango del f¨²tbol argentino. Todo va camino de la tragedia y lo ¨²nico que parece importarle es si ser¨¢ o no televisada en directo. En otro intento desesperado por librarse de su adicci¨®n a las drogas el jugador decidi¨® el pasado lunes internarse en una cl¨ªnica suiza, a la que lleg¨® ayer. Horas antes de partir hacia la cl¨ªnica, su representante, Guillermo Coppola, recibi¨® una oferta en firme de Las Palmas, que ha fichado a un ¨ªntimo amigo de Maradona, Turu Flores.El que fuera considerado el mejor jugador del mundo de los a?os ochenta y uno de los m¨¢s grandes de la historia, no puede contener las l¨¢grimas cada vez que habla en p¨²blico, dice claramente que no puede sobreponerse a su adicci¨®n a las drogas y demuestra en el campo de juego que f¨ªsicamente no puede m¨¢s. Como si a cada paso gritara: " ?No puedo!," y se echara a llorar. Su orgullo y su coraje todav¨ªa no se han rendido hasta el punto de pedir ayuda por los altavoces de la radio, la televisi¨®n y los peri¨®dicos, pero es lo que de hecho hace cuando habla sin parar de todo, cuando no se entienden sus mensajes, cuando se siente herido, golpeado, euf¨®rico, deprimido, cuando se encierra y desaparece sin que nadie, durante bastante tiempo, sepa d¨®nde y c¨®mo est¨¢.En la ¨²ltima semana su drama personal ha vuelto a exponerse p¨²blicamente de un modo brutal. Desde que el pasado mi¨¦rcoles el Boca perdiera ante el Racing la posibilidad de disputar el t¨ªtulo del torneo y Maradona fallara esa noche su quinto penalti consecutivo, el globo de la ilusi¨®n que le sosten¨ªa de pie sobre sus dos piernas se desinfl¨® definitivamente. De esa depresi¨®n sali¨® para jugar el pasado domingo y en el mismo campo de juego hizo el anuncio esperado: "Este fue mi ¨²ltimo partido en el Boca. Voy a seguir jugando al f¨²tbol, pero no s¨¦ d¨®nde". M¨¢s tarde, cuando se enter¨® de que el Argentino Juniors, el club donde se inici¨®, estaba ya condenado a jugar la pr¨®xima temporada en Segunda Divisi¨®n, cierta melancol¨ªa le nubl¨® los ojos y dijo, emocionado: "Me gustar¨ªa seguir en el Argentinos para ayudarlo a ascender".
En su ¨²ltimo partido con el Boca le toc¨® el control antidopaje. El resultado deber¨ªa hacerse p¨²blico entre e mi¨¦rcoles y el jueves. Los encargados del an¨¢lisis seguramente quisieran tener otro trabajo, al menos esta semana. Es probable que, dada la situaci¨®n, todos coincidan en que de verdad no hay nada "positivo" en el frasco. El lunes, despu¨¦s de pasar otra noche tan dura como las ¨²ltimas, Maradona decidi¨® que aceptar¨ªa al fin internarse en una cl¨ªnica suiza para iniciar un nuevo tratamiento de recuperaci¨®n. No ocult¨® el viaje ni los motivos. Hace tiempo ya que Maradona no oculta nada: "Viajo para ver si puedo salir definitivamente de las drogas. Lo hago por mis hijas. Quiero poder levantarme temprano para llevarlas al colegio. Es lo ¨²nico que me importa ahora. No hago ¨¦sto para seguir jugando al f¨²tbol, aunque s¨¦ que voy a seguir si puedo. Los m¨¦dicos me prometieron una recuperaci¨®n del 80 % y yo tratar¨¦ de poner los huevos suficientes para alcanzar el 20% que falta. No es f¨¢cil, nada f¨¢cil salir d¨¦, ¨¦sto".El jugador viaj¨® acompa?ado de su representante Guillermo Coppola y su familia se le unir¨¢ dentro de una semana.
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