Elvis sigue siendo el rey

Tendr¨ªa ahora 61 a?os y, como hay quien mantiene que no se ha muerto, el restaurante que la cadena Hard Rock Caf¨¦ tiene en la plaza de Col¨®n, de Madrid, reserv¨® ayer durante todo el d¨ªa, por si aparec¨ªa, una mesa a Elvis Presley. Una enorme foto suya en sus a?os m¨¢s j¨®venes la encabezaba. Pero la mesa no lleg¨® a ocuparse. Tal d¨ªa como el de ayer, pero de hace 19 a?os, Elvis Presley, el rey del rock, apareci¨® muerto en el cuarto de ba?o de su mansi¨®n Graceland -convertida desde entonces en centro de peregrinaci¨®n- porque, seg¨²n dijeron los m¨¦dicos, su coraz¨®n no hab¨ªa podido resistir el exceso de barbit¨²ricos.Ten¨ªa 42 a?os. Los mismos que su madre cuando falleci¨® el 14 de agosto de 1958, justo cuando Elvis empezaba a ser considerado una estrella de talla mundial. A ella le dedic¨® su primera grabaci¨®n y por ella se hizo artista de rock and roll. El restaurante tan vinculado al mundo del rock y a sus mitos, conmemor¨® la efem¨¦rides dedic¨¢ndole el d¨ªa. Las canciones del rey sonaron sin interrupci¨®n, los monitores de v¨ªdeo le sacaron de todas las maneras que se le recuerda, del Elvis en blanco y negro con chupa de cuero, al Elvis multicolor, con collares hawaianos, gordo y vestido de blanco con solapones y pedrer¨ªa.

Y hasta Edi, uno de los camareros del local, se disfraz¨® del El vis primero para hacerle un homenaje desde un pilar del comedor y cantar en play back el c¨¦lebre Rock de la c¨¢rcel. No fue el ¨²nico A su manera, muchos comensales canturreaban ayer, entre hamburguesas y recuerdos de otros famosos del rock, viejos ¨¦xitos del rey Roberto, un veraneante de paso por la ciudad, segu¨ªa muy afana do los estribillos de Falling in love rodeado de sus hijos, que le miraban at¨®nitos. Marta daba palmas mientras picaba del plato Love me tenders, unos filetitos de pollo a los que pusieron ese nombre en honor de uno de los mayores ¨¦xitos de Elvis, y en otra mesa Lara de cuatro a?os, asustada ante la presencia de Edi encaramado en su torre, y ajena a la historia de Elvis, hac¨ªa sufrir a su madre mientras extend¨ªa los nachos con guacamole por el mantel y se extra?aba de que hubiera un coche en el techo colgado del rev¨¦s.

La encargada del turno de d¨ªa, Elvira Sola, se?alaba que ayer hab¨ªa acudido m¨¢s gente que la acostumbrada en estas ¨¦pocas del a?o: "Llevamos varios d¨ªas anunciando el homenaje a Elvis en el aniversario de su muerte. Hace unos d¨ªas se reuni¨® aqu¨ª su club oficial de fans, que nos ha ayudado a traer gente". Pero muchos se encontraron la sorpresa al entrar."No ten¨ªa ni idea que hoy se hab¨ªa muerto Elvis reconoc¨ªa Michael, un estudiante neoyorquino que, aprovechando su curso veraniego en Espa?a, hab¨ªa venido a comparar el local madrile?o con el de su ciudad.

Pero la mayor sorpresa se la llev¨®, seguramente, el propio Edi, cuando pas¨® de camarero a Elvis. Estaba cortado, y a¨²n se cort¨® m¨¢s cuando, nada m¨¢s empezar su actuaci¨®n, comprob¨® que en la mesa de enfrente se hab¨ªa sentado su padre. Del trance le hicieron salir sus propios compa?eros, que le animaron. Sufri¨®, se divirti¨® y se gan¨® un d¨ªa libre. Pero luego confes¨® que preferir¨ªa trabajar a volver a pasarse por Elvis Presley, un rey que sigue reinando 19 a?os despu¨¦s de su muerte.