Bejbl empuja al AtI¨¦tico ante el Sporting

El Atl¨¦tico y el Barcelona, dos equipos que est¨¢n ya hartos de enfrentarse, volver¨¢n hoy a verse las caras en la final del trofeo de Palma de Mallorca. Los rojiblancos, derrotaron ayer sin contemplaciones al Sporting con un gui¨®n ya conocido: un tanto a bal¨®n parado para empezar y luego la sentencia en el tramo final del choque. De nada le vali¨® al Sporting el gol a deshora de Eloy.Una jugada ensayada, que culmin¨® el checo Bejbl rompi¨® la monoton¨ªa del partido en la primera parte. El Atl¨¦tico encontr¨® m¨¢s espacios para maniobrar, y el Sporting sali¨® de su letargo inicial, buscando el empate a trav¨¦s de las galopadas de Julio Salinas y Yekini.

El encuentro hab¨ªa empezado con un ritmo lent¨ªsimo, propio de un amistoso de verano, con dos equipos buscando su mejor forma sin apenas arriesgar y abusando de los pases laterales. El poco p¨²blico presente en las gradas apenas protest¨® la indolencia de los dos equipos, que salieron al Luis Sitjar con la bandera blanca de los que se rinden antes de combatir. En un partido plano y elemental, sorprendi¨® la calidad y decisi¨®n con que Bejbl se elev¨® en el ¨¢rea para conectar su cabezado mortal. No fue casualidad, pues el checo ya hab¨ªa avisado al cuarto de hora en una jugada id¨¦ntica, pero el remate se estrell¨® en el larguero.

El duelo t¨¢ctico entre Antic y Floro se decant¨® a favor del primero. Ambos t¨¦cnicos se hab¨ªan cruzado elogios en las horas previas al partido, calificando al rival de muy peligroso y asegurando que sus jugadores afrontar¨ªan el reto con seriedad y mucha disciplina.

Pero el Sporting sali¨® sin mordiente, excesivamente respetuoso con el rival que ten¨ªa enfrente. S¨®lo despert¨® cuando tuvo el marcador en contra, y por la banda derecha, donde corre Marcos Vales, quien cre¨® sus mejores opciones de gol. El ¨¢rbitro hab¨ªa anulado un gol a Julio Salinas (m. 22) por una dudosa falta a Pablo, en lo que fue la acci¨®n m¨¢s ofensiva del equipo de Floro en toda la primera parte.

El segundo per¨ªodo promet¨ªa por todo lo que estaba en juego: el Atl¨¦tico buscaba un sitio en la final ante el Barcelona, para quitarse la espina de la derrota (1-2) sufrida en Sevilla, y el Sporting intentaba demostrar que su victoria ante el Madrid de Capello no fue una casualidad.

El Atl¨¦tico busca su mejor forma y aunque est¨¢ todav¨ªa lejos de ella presenta las mismas coordenadas vitales que le llevaron a conquistar el a?o pasado un doblete hist¨®rico. Aguant¨® las embestidas de su rival y dibuj¨® acciones ofensivas interesantes.