Interior y G¨®mez de Lia?o se contradicen al explicar el retraso en el registro de 'Egin'

Interior y el juez Javier G¨®mez de Lia?o se contradicen sobre las causas de que el registro del diario Egin, tras la detenci¨®n de dos de sus redactores, se produjese con m¨¢s de 30 horas de retraso sobre el plan de la Guardia Civil, lo que caus¨® malestar en sus mandos. Seg¨²n Lia?o, lo autoriz¨® en la ma?ana del domingo, una hora despu¨¦s de solicit¨¢rsele. Seg¨²n fuentes de Interior, el juez no puso objeciones el s¨¢bado al ser informado oralmente, pero luego exigi¨® una petici¨®n formal.

Con una iniciativa sin precedentes en el ¨¢mbito judicial, G¨®mez de Lia?o difundi¨® ayer un comunicado para "aclarar" informaciones de EL PA?S y Abc referidas, respectivamente, al malestar de la Guardia Civil por el retraso en el registro de Egin y su negativa a prorrogar la estancia de los dos periodistas detenidos en dependencias del cuerpo."La ¨²nica solicitud de mandamiento de entrada y registro [en Egin]", afirma el magistrado de la Audiencia Nacional, "se produjo a las 10.52 horas del d¨ªa 18 [domingo]. Y, previo informe del Ministerio Fiscal, a las 11.40 del mismo d¨ªa, esa petici¨®n fue atendida mediante el auto y mandamiento correspondientes".

Sin embargo, G¨®mez de Lia?o no hace referencia alguna al dato que sostienen fuentes pr¨®ximas al Ministerio del Interior y seg¨²n el cual ¨¦l ya hab¨ªa comunicado oralmente a los investigadores que no habr¨ªa problema alguno para que agentes de la Guardia Civil penetraran en Egin poco despu¨¦s de ser detenidos en sus domicilios sus redactores Fernando Alonso y Andoni Murga. De hecho, la Guardia Civil los arrest¨® en la madrugada del s¨¢bado y ten¨ªa previsto entrar en el peri¨®dico hacia las ocho de la ma?ana del mismo d¨ªa.

Cuando horas despu¨¦s, con la operaci¨®n ya en marcha, el juez puso objeciones al registro inmediato, mandos de la Guardia Civil interpretaron que se trataba de una negativa. As¨ª fue recogido el domingo, entre otros medios, por EL PA?S y El Mundo sin que Lia?o desmintiera la noticia ni emitiese nota alguna.

En el comunicado que difundi¨® ayer, Lia?o afirma: "Ninguna se?al de queja o muestra de inquietud han llegado a este juzgado de parte de los miembros de la Guardia Civil que, como polic¨ªa judicial, han intervenido en el sumario de referencia. Y, recabado el parecer de altos mandos de la Benem¨¦rita Instituci¨®n, la opini¨®n recibida al respecto ha sido de tono diferente al que aparece publicado".

Tampoco en este punto hay coincidencias entre Lia?o e Interior. Fuentes de este departamento sostienen que, en opini¨®n de los agentes que participaron en la operaci¨®n, la actuaci¨®n del juez y el consiguiente retraso en el registro pudo originar la desaparici¨®n de algunas pruebas, hip¨®tesis que caus¨® un "fuerte malestar" en mandos del instituto armado.

En las mesas de Alonso y Murga se encontr¨®, seg¨²n los investigadores, una lista de cerca de veinte empresarios a los que, presuntamente, tendr¨ªan previsto intimidar por negarse a pagar a ETA el impuesto terrorista.

Las mismas fuentes corroboraron el dato, facilitado por EL PA?S, de que la Guardia Civil solicit¨® el registro el mismo s¨¢bado por la ma?ana, pocas horas despu¨¦s de que los periodistas fueran detenidos en Hernani (Guip¨²zcoa). Por su parte los portavoces oficiales de Interior evitaron terciar en la pol¨¦mica y declinaron efectuar comentarios al respecto.Seg¨²n las fuentes consultadas por EL PA?S, Lia?o estuvo al tanto de las detenciones que iba a practicar la Guardia Civil en la ma?ana del s¨¢bado, y en las horas previas a ellas no puso impedimento alguno, antes al contrario, al prop¨®sito de los investigadores de registrar las estancias de Egin en que trabajaban los presuntos activistas.

"Pertenece al sentido com¨²n, y m¨¢s en el caso de dos periodistas, de Egin", subrayaron, "que las detenciones de los sospechosos sean completadas con los registros no s¨®lo de sus domicilios, sino tambi¨¦n de sus lugares de trabajo".

La actitud de Lia?o cambi¨® radicalmente en el momento en que, efectuados los arrestos, se vio ante la decisi¨®n de autorizar el registro: "Lo que antes eran facilidades se convirtieron en apelaciones al cumplimiento de las formalidades y en obst¨¢culos y demoras que aplazaron la inspecci¨®n m¨¢s de 24 horas".Los investigadores, a?aden, no confiaban ya en obtener resultado alguno cuando el domingo al mediod¨ªa llegaron a Egin con el mandamiento judicial y acompa?ados del titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de San Sebasti¨¢n, Justo Fern¨¢ndez. "El tiempo transcurrido desde que se hicieron p¨²blicas las detenciones era m¨¢s que suficiente", matizan, "para que cualquier dato comprometedor hubiera desaparecido de los cajones y los ordenadores de los sospechosos".Las fuentes consultadas por EL PA?S consideran formalmente correcta la versi¨®n de Lia?o, pero esencialmente falsa: "Es cierto que la solicitud formal por escrito fue presentada el domingo, una vez constatado que el juez s¨ª parec¨ªa dispuesto entonces a autorizar la entrada en Egin, pero lo que no dice es que le fue solicitada verbalmente desde primeras horas de la ma?ana del s¨¢bado y con mayor ¨¦nfasis a partir del descubrimiento del amonal y de las armas".

Esas fuentes reiteran el malestar, a su juicio patente, que la actuaci¨®n de Lia?o ha creado: "Nadie busca la pol¨¦mica est¨¦ril, pero est¨¢ claro que su postura ha podido perjudicar seriamente el desarrollo de la investigaci¨®n".

Jos¨¦ Luis Requero, magistrado de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia y secretario general de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura, critic¨® que Lia?o se dirigiese a los medios informativos a trav¨¦s de un comunicado: "Objetivamente, no es norrnal".

El secretario de Estado para la Comunicaci¨®n, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, no entr¨® en la pol¨¦mica. Se limit¨® a manifestar en Santander que Egin "no se debe cerrar", sino que hay que actuar legalmente contra quien "hace las cosas mal" porque, dijo, "no se debe confundir el cierre de un peri¨®dico con terminar con ETA".

HB alega que las detenciones de Alonso y Murga est¨¢n siendo utilizadas dentro de una campa?a contra Egin y dan por sentado que ambos han sufrido torturas en los interrogatorios.