El rey Hussein trata de tranquilizar a los Jordanos tras la 'revuelta del pan'

Aqu¨ª no pas¨® nada. Esa era ayer la consigna que el rey Hussein de Jordania trataba de imprimir en la conciencia de sus s¨²bditos tras el aparente fracaso de la revuelta del pan, aplastada en. tres ciudades del sur sin derramamiento de sangre. El rey, impert¨¦rrito ante el clamor de reformas en el Gobierno, dedic¨® el d¨ªa a demostrar a la prensa oficial que, pese a todo, sigue siendo tan popular como cuando lleg¨® al trono, hace 44 a?os.Los organismos oficiales organizaron una gira en el norte, donde el rey recibi¨® aplausos y juramentos de lealtad ante las c¨¢maras de la televisi¨®n gubernamental. Las palabras que pronunci¨® ante una manifestaci¨®n de apoyo en el pueblo de Ramta, no lejos de la frontera con Siria, tuvieron un inconfundible timbre victorioso tras el m¨¢s reciente desaf¨ªo a la Corona y a su pol¨ªtica econ¨®mica. "Jordania ha demostrado que es un gran pa¨ªs y que est¨¢ definitivamente unido frente a las amenazas externas", dijo el rey, complacido por la tranquilidad que sus carros de combate y soldados han impuesto en las calles de Karak, Tafil¨¦ y Maan. Las econ¨®micamente deprimidas ciudades del sur se alzaron en un vano intento por frenar las reformas econ¨®micas dictadas por el Fondo Monetario Internacional y que el primer ministro, Abdul Karim al Kabariti, est¨¢ aplicando sin hacer caso a las protestas de los pobres.

Kabariti ha dicho que no piensa dimitir y Hussein le ha dado todo el respaldo ignorando las demandas de la oposici¨®n, que le acusan de ser el causante del malestar social. El rey parece tambi¨¦n poco inclinado a retirar las tropas de las calles de Karak, donde sigue el toque de queda. Esa medida, sin embargo, ya camino de suavizarse. Las autoridades anunciaron ayer que los habitantes de la ciudad podr¨¢n salir de sus casas la mayor parte del d¨ªa.