El Gobierno advierte a tres jueces que los 'papeles del Cesid', adem¨¢s de secretos, pueden ser falsos

El Gobierno no s¨®lo se ha negado a desclasificar los 20 papeles del Cesid reclamados por tres jueces que instruyen sumarios sobre la guerra sucia contra ETA. Adem¨¢s de no entregarles los documentos, alegando que afectan a la seguridad del Estado, el Ejecutivo ha advertido a los magistrados que las copias que tienen en su poder pueden estar manipuladas. As¨ª consta en el acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 2 de agosto, remitido a los jueces Baltasar Garz¨®n, Javier G¨®mez de Lia?o y Justo Rodr¨ªguez. La posible manipulaci¨®n afecta a 17 documentos. Los otros tres, ni siquiera consta que existan.

El Gobierno, a trav¨¦s del ministro de Defensa, Eduardo Serra, ha contestado ya a los magistrados de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n, instructor del caso O?ederra, y Javier G¨®mez de Lia?o, instructor del caso Lasa y Zabala, as¨ª como al titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de San Sebasti¨¢n, Justo Rodr¨ªguez, que investiga la muerte de la etarra Luc¨ªa Urigoitia, quienes reclamaron la desclasicaci¨®n de los documentos del Cesid sobre la guerra sucia.En su respuesta a G¨®mez de Lia?o, que ayer adelant¨® El Mundo, y a los otros dos jueces, que tambi¨¦n ha conocido EL PA?S, el Ejecutivo no se limita a justificar, invocando "la seguridad del Estado, que es la de todos los espa?oles", por qu¨¦ no les puede entregar los papeles.

El Gobierno explica, igualmente, que tres de los 20 documentos solicitados (las peticiones fueron en realidad 23, pero dos de los papeles los ped¨ªan simult¨¢neamente dos jueces y una solicitud era de car¨¢cter general) "no se encuentran en los archivos del Cesid ni ha constado nunca su existencia".

Los tres documentos cuya existencia niega el Gobierno son: la transcripci¨®n de una supuesta conversaci¨®n entre el antiguo jefe del cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo (San Sebasti¨¢n), Enrique Rodr¨ªguez Galindo, y el agente del Cesid Pedro G¨®mez Nieto, en la que el primero dar¨ªa al segundo instrucciones para actuar contra etarras en el sur de Francia (solicitada por Garz¨®n y G¨®mez de Lia?o); la transcripci¨®n de una supuesta conversaci¨®n entre G¨®mez Nieto y el ex jefe de la Agrupaci¨®n Operativa del Cesid, Juan Alberto Perote, en la que el primero explicar¨ªa las circunstancias de la muerte de Lasa y Zabala (solicitada por G¨®mez de Lia?o); y el sello supuestamente fabricado en el Cesid con el anagrama de los GAL, as¨ª como los fotolitos utilizados para hacerlo y el folio donde se prob¨® (pedidos por Garz¨®n).

Posible manipulaci¨®n

Al negar que estos tres documentos u objetos se encuentren en los archivos del Cesid, el Gobierno admite impl¨ªcitamente que los 17 restantes s¨ª est¨¢n. Sin embargo, pone de inmediato una importante cautela: dichos documentos fueron sustra¨ªdos del Cesid y permanecieron "fuera del mismo por espacio de dos meses en forma de microficha susceptible de manipulaci¨®n", motivo por el cual hay diligencias abiertas en la jurisdicci¨®n militar.Aunque el Gobierno no lo cita por su nombre, se refiere al coronel Juan Alberto Perote, quien se llev¨® 1.245 microfichas del Cesid en noviembre de 1991 y no las devolvi¨® hasta enero de 1992, motivo por el cual el fiscal militar le pide 10 a?os de prisi¨®n. Precisamente, las copias que los tres jueces tienen en su poder fueron incautadas por Garz¨®n el pasado 8 de febrero en su celda de la c¨¢rcel militar de Alcal¨¢ de Henares (Madrid).

Lo que plantea el Gobierno a los jueces es que los papeles que el Cesid guarda en sus archivos son precisamente los que devolvi¨® Perote, tras haberlos tenido en su poder dos meses, durante los cuales pudo manipularlos. Como Perote mand¨® destruir los originales es imposible, incluso para el Cesid, autentificarlos.

En concreto, el escrito advierte que ha podido ser alterado el papel del Cesid que alude a la supuesta manipulaci¨®n de pruebas para ocultar las circunstancias que rodearon la muerte de la etarra Luc¨ªa Urigoitia (solicitado por Justo Rodr¨ªguez), la nota de despacho de 28 de septiembre de 1983 que avisaba del inminente inicio de acciones armadas en el sur de Francia (solicitada por Garz¨®n y G¨®mez de Lia?o) y "la mayor¨ªa" de los 18 documentos reclamados por Garz¨®n.

La importancia de la respuesta del Gobierno radica en que algunos jueces, pese a la negativa del Consejo de Ministros a desclasificar los papeles del Cesid, no han renunciado a autentificarlos por otras v¨ªas, especialmente la declaraci¨®n de testigos.

Es el caso de Javier G¨®mez de Lia?o, quien ha citado a los diputados de la Comisi¨®n de Secretos Oficiales, a quienes el entonces ministro de Defensa, Gustavo Su¨¢rez Pertierra, les mostr¨® el pasado 2 de octubre los documentos sustra¨ªdos por Perote. La advertencia que ahora hace el Gobierno supone que lo que vieron los diputados no fueron los originales, sino las copias que devolvi¨® el antiguo jefe de la Agrupaci¨®n Operativa del Cesid, tras su posible manipulaci¨®n.