Desconfianza zapatista

Canalizadas las negociaciones con el Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN), la guerrilla alzada en Chiapas en enero de 1994; encarrilado el di¨¢logo con los partidos de oposici¨®n, que ha cristalizado en la reforma electoral aprobada el pasado mes de julio, y con la espantosa crisis econ¨®mica aparentemente bajo control, lo ¨²ltimo que pod¨ªa esperar el presidente Ernesto Zedillo es que otro nuevo grupo armado le estallara en la cara a estas alturas.El Ej¨¦rcito Popular Revolucionario (EPR) surgi¨® justo cuando el subcomandante Marcos, carism¨¢tico l¨ªder zapatista, proclamaba a los cuatro vientos su intenci¨®n de transitar a la vida pol¨ªtica. Los nuevos guerrilleros aseguran que el grupo naci¨® en mayo de 1994, y que la idea de unirse con otros movimientos armados procede de este a?o. Juntos constituyeron el Partido Democr¨¢tico Popular Revolucionario, considerado como el brazo pol¨ªtico.

El EZLN ha tomado con mucha reserva el alzamiento de sus hom¨®logos. Los comentarios de Marcos no han podido ser m¨¢s fr¨ªos: el EPR, ha dicho, debe ganarse su legitimidad, ya que no parece contar con el apoyo social de que goza el zapatismo. Al famoso guerrillero le hab¨ªa molestado tambi¨¦n la presencia del EPR en los medios, a pesar de los escasos operativos que hab¨ªa realizado.

Filtraci¨®n

Pero no se trata solamente de celos profesionales. En el EZLN existe un grueso poso de desconfianza hacia la nueva guerrilla, uno de cuyos componentes, el Partido Revolucionario Obrero Clandestino-Uni¨®n del Pueblo (Procup), tiene cierta presencia en Chiapas. De hecho, Marcos ha rechazado hasta ahora las ofertas de cooperaci¨®n que le ha hecho este grupo armado, a quien se adjudican los actos terroristas que azotaron a la capital mexicana tras el alzamiento zapatista. Los rumores de que el Procup ha sido parcialmente infiltrado por los viejos cuerpos de seguridad tienen su peso.La iconograf¨ªa del nuevo grupo armado guarda gran similitud con la propuesta est¨¦tica del EZLN: pasamonta?as bajo las gorras militares, la estrella de cinco puntas como emblema, el uso de la bandera de M¨¦xico... Tambi¨¦n el programa es clavado al del EZLN en sus primeros tiempos: derrocamiento del Gobierno, formaci¨®n de un Ejecutivo de transici¨®n, nueva Constituci¨®n, reordenamiento econ¨®mico... Por si fuera poco, el EPR apela a los intelectuales y a "todos los sectores" de la sociedad a unirse a su lucha.

El nuevo grupo, eso s¨ª, a¨²n no ha modificado de momento sus objetivos: busca la instauraci¨®n de una Rep¨²blica Democr¨¢tica Popular y no piensa negociar ni abandonar las armas hasta conseguir sus objetivos.