Violencia no menor

TIENEN RAZ?N quienes han criticado el tratamiento dado por varios medios informativos, incluyendo este peri¨®dico, a la noticia de la detenci¨®n en Elg¨®ibar de un menor acusado de participar en incidentes violentos. No la noticia en s¨ª, sino su tratamiento: la revelaci¨®n de la identidad del menor y el ¨¦nfasis puesto en su condici¨®n de hijo de un miembro de ETA encarcelado y en el hecho de que su nombre de pila fuera Iraultza (revoluci¨®n, en lengua vasca). El diario Egin ha interpretado ese ¨¦nfasis como una forma de transmitir un mensaje de culpabilidad: con ese padre y ese nombre... En la medida en que esa asociaci¨®n se haya producido, el error de publicar el nombre del menor se ve agravado por la presentaci¨®n de la noticia.El acuerdo con Egin se detiene aqu¨ª. Porque resulta de una hipocres¨ªa insuperable denunciar ese error de algunos peri¨®dicos en el mismo numero en que se publica en primera p¨¢gina una foto, enorme del muchacho de 14 a?os, si bien haciendo constar que se hace "con permiso de sus familiares". Los motivos que desaconsejan convertir a un menor en noticia de orden p¨²blico son independientes de que la familia est¨¦ o no de acuerdo.

El error es m¨¢s lamentable, porque facilita la que constituye ocupaci¨®n principal del frente propagand¨ªstico del radicalismo vasco: desplazar la atenci¨®n p¨²blica del lado de quienes producen las agresiones al de quienes las padecen; No s¨®lo la atenci¨®n, sino la responsabilidad. En realidad, en eso consiste la famosa estrategia de desestabilizaci¨®n teorizada en las ponencias de KAS: provocar un incidente, con la esperanza de que la respuesta de la Ertzaintza, de las fuerzas democr¨¢ticas o de la prensa d¨¦ ocasi¨®n para culpabilizarles de los efectos.

As¨ª, una carga policial contra quienes incendian barricadas demostrar¨¢ el car¨¢cter represivo de la respuesta institucional a las aspiraciones populares, lo que, a su vez, justificar¨¢ retrospectivamente el llamamiento a emplear "todos los medios a nuestro alcance", como el lanzamiento de c¨®cteles incendiarios contra la Ertzaina. Y as¨ª, hasta el pr¨®ximo fin de semana.