Felipe Gonz¨¢lez percibe "un exceso de presi¨®n ambiental sobre los magistrados"

ENVIADA ESPECIAL "Todo lo que haga el Supremo me parece bien". As¨ª de lac¨®nico se mostr¨® ayer el secretario general del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez, al conocer la decisi¨®n del alto tribunal de posponer la decisi¨®n de llamarle o no a declarar para que pueda ser interrogado, como testigo o como imputado, sobre la trama de los GAL. Sin embargo, horas antes de que los magistrados se reunieran, reflexionaba en voz alta en Santiago de Chile: "Hay un exceso de presi¨®n ambiental sobre el Tribunal Supremo, y habr¨ªa que dejarle decidir libremente". En todo caso, el ex presidente del Gobierno pide ser tratado como cualquier ciudadano, "sin discriminaci¨®n positiva o negativa".

A las siete de la ma?ana (la una de la tarde, hora peninsular espa?ola) el ex presidente del Gobierno conoci¨® la decisi¨®n del Tribunal Supremo, que le lleva a tener que seguir esperando a que se despeje la inc¨®gnita que atenaza pol¨ªticamente a su partido, aunque ¨¦l hace todos los gestos posibles para demostrar que el asunto no le afecta en exceso."No hay ninguna declaraci¨®n, soy tan respetuoso que no quiero decir nada; estoy exactamente igual que ayer; lo que decida el Supremo est¨¢ bien", zanj¨®.

Se le record¨® que sus compa?eros de partido no hab¨ªan acogido esta nueva demora de forma tan flem¨¢tica, sino que desde Madrid hab¨ªan lanzado un ya est¨¢ bien, a trav¨¦s del presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Joaqu¨ªn Almunia. "Tambi¨¦n respeto a mis compa?eros", persever¨® Felipe Gonz¨¢lez, con un pie puesto ya en el coche que le conduc¨ªa a Isla Negra, para visitar la casa de Pablo Neruda, ¨²nico respiro que se ha tomado durante los cinco d¨ªas que ha estado en la capital chilena. Al mediod¨ªa cog¨ªa otro avi¨®n con destino a Montevideo.

Por la ma?ana no quiso entrar en pol¨¦mica, pero su actitud no era la misma horas antes, en la v¨ªspera de que el Supremo tomara su decisi¨®n. "Hay un exceso de presi¨®n ambiental sobre el Supremo, y habr¨ªa que dejar a los magistrados que decidieran libremente". ?sta fue la reflexi¨®n del l¨ªder socialista en la noche del mi¨¦rcoles, horas antes de que en Espa?a se reuniera la sala segunda del Tribunal Supremo. El marco elegido fue un encuentro informativo con los medios de comunicaci¨®n chilenos y espa?oles. "?Es verdad que est¨¢ usted tranquilo en la v¨ªspera de esta decisi¨®n?", se le pregunt¨® reiteradamente. "S¨ª, s¨ª, y el estado de ¨¢nimo algo tendr¨¢ que ver con la conciencia", respondi¨®. La siguiente reflexi¨®n en esta l¨ªnea ten¨ªa un car¨¢cter de ruego, dicho no obstante, de manera sobria. "Los ciudadanos debemos ser iguales ante la ley y yo no quiero discriminaci¨®n positiva o negativa".

Ejercer¨¢ la oposici¨®n

En su af¨¢n de demostrar que no est¨¢ preocupado por su futuro pol¨ªtico y que la decisi¨®n del Supremo, cuando llegue, no le va a condicionar como responsable pol¨ªtico en activo, asegur¨®: "Me siento libre y totalmente responsable para hacer oposici¨®n". No se qued¨® en el futuro que marca la actual legislatura, sino que lo traspas¨® coloc¨¢ndose en las pr¨®ximas elecciones generales. Parece que volver¨¢ a ser candidato. "Yo creo que mi partido decidir¨¢ que sea candidato en las pr¨®ximas elecciones y ya que me resist¨ª en las anteriores y perd¨ª esa batalla, volver a resistirme supondr¨ªa un esfuerzo que me pienso ahorrar".En sus ¨²ltimas horas en Chile, invitado por la plataforma Chile 21, de car¨¢cter progresista, pudo comprobar el impacto que han producido en este pa¨ªs suramericano sus avatares y los del PSOE por los asuntos de corrupci¨®n. No ha habido foro en el que haya podido evadirse de preguntas sobre las causas de ese fen¨®meno y los remedios que piensa poner, as¨ª como las dudas que se le han expresado sobre si el PSOE podr¨¢ levantar cabeza ante tanto "desprestigio".

Este vocablo pronunciado por informadores chilenos le debi¨® sonar a Gonz¨¢lez como un mazazo, porque respondi¨® precipitadamente: "Este partido desprestigiado ha tenido m¨¢s del 39% de los votos, y el prestigio de una fuerza pol¨ªtica lo determinan los ciudadanos", replic¨®.

Aunque el elogio por parte de sus correligionarios chilenos ha sido una constante, los medios de comunicaci¨®n han percibido, en ocasiones, los consejos pr¨¢cticos de Felipe Gonz¨¢lez a sus compa?eros socialistas para que accedan m¨¢s f¨¢cilmente al poder como el discurso de un dirigente desideologizado. Pero ¨¦l tambi¨¦n rebate esa interpretaci¨®n. "No me siento menos socialista despu¨¦s de casi catorce a?os en el poder, sino que me siento menos tonto", matiz¨®, con sinceridad y cierta sorna.

Felipe Gonz¨¢lez expres¨® su satisfacci¨®n personal y pol¨ªtica por haber' cumplido sus viejas aspiraciones, que no son otras que las que postula a la manera cl¨¢sica la socialdemocracia, respecto a la universalizaci¨®n de la sanidad, la educaci¨®n, y las pensiones.