La UE fracasa en la b¨²squeda de una postura com¨²n contra Irak

Europa sigue actuando en total desbandada. Los ministros de Exteriores de la Uni¨®n Europa (UE) fracasaron ayer en su intento de ordenar filas y alcanzar una posici¨®n com¨²n sobre el conflicto de Irak. Ni los brit¨¢nicos consiguieron el apoyo de sus socios a la l¨ªnea dura contra el r¨¦gimen de Sadam Husein representada por la intervenci¨®n armada norteamericana, ni los franceses consiguieron entusiasmo para sus posiciones arabistas y negociadoras, aunque colaron algunos de sus principios.

Los Quince pretend¨ªan aprovechar su primera reuni¨®n informal tras el par¨¦ntesis veraniego en el verde sur de Irlanda para poner fin a su renovada dispersi¨®n en pol¨ªtica exterior. Es decir, a la cacofon¨ªa de reacciones a la acci¨®n b¨¦lica emprendida por Washington en la madrugada del martes, cuando Francia e Irlanda criticaron la intervenci¨®n y el Reino Unido la apoy¨® con entusiasmo. "No hemos alcanzado una posici¨®n com¨²n", lament¨® el alem¨¢n Klaus Kinkel. "No ha habido aproximaci¨®n suficiente para llegar a una postura ¨²nica", insisti¨® el espa?ol Abel Matutes.El brit¨¢nico Malcolm Rifkind pretend¨ªa una condena sin reservas del r¨¦gimen de Sadam y el apoyo al aliado norteamericano. Francia persegu¨ªa lanzar una cr¨ªtica tambi¨¦n contra Washington, en lo que se hab¨ªan empe?ado sus diplom¨¢ticos durante los ¨²ltimos d¨ªas. Ambas posiciones vinieron a neutralizarse. Los Quince acordaron -en una declaraci¨®n no escrita, pues el Consejo era informal- "condenar la agresi¨®n iraqu¨ª a las zonas de seguridad" y reclamar la retirada de las tropas de Bagdad de territorio kurdo. Con ello daban satisfacci¨®n parcial a los brit¨¢nicos, pero la condena no era general ni inclu¨ªa apoyo a las acciones militares de Estados Unidos.

Tampoco dieron pleno gusto al franc¨¦s Herv¨¦ de Charette, porque no criticaron a Washington. Pero s¨ª incorporaron dos principios defendidos por el arabista franc¨¦s. Uno, el compromiso con "la soberan¨ªa y la integridad territorial de todos los pa¨ªses de la regi¨®n". Otro, la reclamaci¨®n de que el secretario general de la ONU desbloquee cuanto antes la resoluci¨®n 986, que permite a Bagdad exportar petr¨®leo para comprar alimentos. Pero este principio qued¨® aguado, al. supeditarlo a que el Consejo de Seguridad considere que "las condiciones lo perniiten". Es decir, que Sadam sea buen chico, lo que no parece el caso; y que haya acuerdo entre los grandes, que no lo hay.

El coro desafina

Pero hasta en la interpretaci¨®n de estos principios el coro europeo desafin¨®. As¨ª, el italiano Lamberto Dini enfatiz¨® que el -respeto de la integridad territorial debe extenderse a todos los pa¨ªses, incluida Turqu¨ªa, que acaba de anunciar su posible traspaso de la frontera noriraqu¨ª para combatir al Partido de los Trabajores del Kurdist¨¢n (PKK). Rifkind discrep¨® abiertamente. Para ¨¦l, el norte de Irak est¨¢ pr¨¢cticamente sin Gobierno, por lo que contemplar¨ªa "con simpat¨ªa" una acci¨®n de Ankara transfronteriza si ¨¦sta tratase de "impedir movimientos de tropas", por ejemplo kurdas, hacia el interior de Turqu¨ªa.

De manera que la l¨ªnea divisoria intraeuropea surgida en los recientes bombardeos contin¨²a, aunque algo disimulada, coleante. Es la misma que divide a los m¨¢s arabistas y a los incondicionalmente pronorteamericanos. ?Y Espa?a? Matutes la incluy¨® entre los "pa¨ªses intermedios", equidistante de quienes, apoyan los bombardeos y de quienes los critican. "Nosotros hubi¨¦ramos deseado agotar antes la v¨ªa diplom¨¢tica", reiter¨®, a la par que insist¨ªa en la "comprensi¨®n" de la acci¨®n b¨¦lica.

En algo concreto se pusieron de acuerdo los ministros: la fecha de la cumbre extraordinaria de reflexi¨®n de los quince jefes de Estado o de Gobierno para dar un impulso a la Conferencia Intergubernamental que debe reformar el Tratado de Maastricht. Ser¨¢ el 5 de octubre, antes de lo previsto. Unos creen que as¨ª se ayuda a que la presidencia irlandesa redacte el borrador para diciembre. Otros, que el adelanto sin avances previos demuestra desinter¨¦s o escepticismo. Lo hay, al menos, sobre pol¨ªtica exterior, un asunto clave de la reforma. "En el futuro tambi¨¦n ser¨¢ muy dif¨ªcil reunir a los Quince bajo una misma l¨ªnea de pol¨ªtica exterior", augur¨®, pesimista, Kinkel.