P¨ªo Baroja, Miguel Delibes, Eva y Kasia

Recuerda Delibes -y me lo cont¨® no hace mucho- que cuando de un brinco se insta l¨® en el estrado de la celebridad literaria con la novela La sombra del cipr¨¦s es alargada, ganadora del incipiente y ya "alborotador" premio Nadal, viaj¨® a Madrid des de su Valladolid del Campo Grande, del Pisuerga universal; y de la mano de su editor, el referido Nadal, visit¨® y conoci¨® al "feroz" don P¨ªo Baroja. Y hablaron, entre otras, de la cuesti¨®n de toda la vida: los espa?oles apenas leemos. Mas el entonces joven y apuesto y triunfador de la ¨²ltima hornada, Delibes, se atrevi¨® a contradecir a don P¨ªo: "Pues yo creo que se lee cada d¨ªa m¨¢s; de mi libro ya se han agotado las tres primeras ediciones ". Don P¨ªo: "Eso es mentira, se lo aseguro". Delibes: "Si ya me las han pagado incluso". Don P¨ªo: "?Mentira!, y si le han pagado es para enga?arlo y para que siga escribiendo". No hab¨ªa mane ra de apear de sus recias ideas a don P¨ªo; y Nadal, hasta entonces testigo mundo, le aclar¨®: "Es que creo que hay un detalle que se le escapa. Mire, don P¨ªo, de un tiempo a esta parte ya empiezan a leer las mujeres". Y don P¨ªo, estupefacto: "?Ah, entonces ... !".Y henos aqu¨ª, cinco o seis d¨¦cadas despu¨¦s, con el vino y sus cuitas. Con los hombres no hay mucho que pelear ya. Beben, los que beben, bastante vino -mucho m¨¢s del que debieran, sin duda-, pero sin ton ni son. Lo que a los espa?oles les priva, a¨²n, es el vino malo y el m¨¢s malo con gaseosa. ?All¨¢ ellos! Dice la ¨²ltima estad¨ªstica sobre el asunto que al 85% de los hombres no les interesa el vino, aunque lo beben: solo y malo y en porr¨®n o en jarra.

A este don misterioso -nadie entiende ni entender¨¢ absolutamente el vino- que con el pan y la tortilla y el sol hacen la Espa?a tur¨ªstica, s¨®lo parece ser que le quede una baza morrocotuda a jugar, como a la literatura: ganar para su causa a las mujeres. El f¨²tbol ya las ha llevado a los estadios. La fiesta de los toros, desde siempre, ha contado en los grader¨ªos con la belleza y el amor de las mujeres. Pero el vino y las mujeres... Nunca es demasiado tarde. Y por eso, hablan aqu¨ª dos chiquillas-pioneras y guapas.

Eva Fem¨¢ndez, que casi no se atreve a pasar los 20 a?os o cosa as¨ª ya es en¨®loga, licenciada en la Escuela de la Vid y el Vino, de Madrid, y m¨¢s licenciada en casa de su padre que es el inventor del vino Pesquera, donde ya ella practica y cata. Eva dice que " el vino bueno es algo que alegra y da placer", y el que a las mujeres no les interese demasiado el vino lo atribuye "a la falta de tradici¨®n, pero poco a poco las cosas cambian". Otro caso de los que anuncian "las claras del d¨ªa del vino" es una joven polaca, Kasia Romanska, que ya es espa?ola pr¨¢cticamente y que el a?o ¨²ltimo fue declarada la sumiller n¨²mero uno de Espa?a, al terminar sus estudios, en el Instituto de Formaci¨®n Empresarial de la C¨¢mara de Comercio e Industria. Y, claro, a los pocos d¨ªas fue entronizada como sumiller del restaurante madrile?o Pedro Larumbe. Kasia piensa que le sedujo el vino para poder explicar a quien no sabe y que, "para una mujer el vino puede ser alegr¨ªa si es cava o puede ser seriedad y respeto si es un vino tinto grande. Y si es malo no hay que beberlo".