Muere Ruphert, el peluquero de las estrellas, a los 87 a?os
Lola Flores, Roc¨ªo Jurado, Sara Montiel y Carmen Sevilla se pusieron en sus manos en los noventa
El peluquero Ruperto Murillo Ortega Ruphert, conocido como el peluquero de las estrellas, ha fallecido este s¨¢bado a los 87 a?os en Valencia y ha sido enterrado este domingo en su ciudad natal, Tomelloso (Ciudad Real), seg¨²n han informado varios medios locales. Salt¨® a la fama en los noventa gracias a Lola Flores o Roc¨ªo Jurado, entre otros artistas a los que pein¨®. Ruphert comenz¨® su andadura como estilista a los 14 a?os, cuando se mud¨® a Madrid, donde recibi¨® sus primeros encargos.
La localidad de Tomelloso ha lamentado el fallecimiento de Ruphert. El alcalde del municipio, Javier Navarro, ha manifestado a trav¨¦s de Instagram su ¡°profundo pesar¡± por la p¨¦rdida de este icono de la peluquer¨ªa, que ha definido como ¡°universal, grand¨ªsimo profesional y profundamente enamorado de su pueblo¡±. ¡°Innovador y libre, su creatividad impuls¨® t¨¦cnicas novedosas que hoy se estudian en las academias y escuelas de todo el mundo. Nunca olvid¨® de d¨®nde ven¨ªa, y siempre habl¨® de las mujeres de su familia que tanta influencia ejercieron sobre ¨¦l¡±, puede leerse en el comunicado consistorial.
Por las manos de Ruphert pasaron Lola Flores, Roc¨ªo Jurado, Carmen Sevilla, Sara Montiel, Marisol, Ana Bel¨¦n, Nelly Raymond, Grace Kelly o Jacqueline Kennedy, pero la trascendencia del peluquero fue incluso m¨¢s all¨¢ gracias a un anuncio de televisi¨®n en el que la actriz Victoria Abril exclamaba: ¡°Ruphert, te necesito¡±. Con todo, sus comienzos fueron dif¨ªciles. Trabaj¨® primero como aprendiz en varias peluquer¨ªas del centro de la capital, desde Arg¨¹elles al Paseo de La Habana, hasta que decidi¨® hacerse cargo de un sal¨®n situado detr¨¢s de la Gran V¨ªa, cerca de la calle Ballesta, entonces un foco de prostituci¨®n y menudeo que termin¨® espandado a su clientela.
Ruphert tuvo que volver a Tomelloso despu¨¦s de haber perdido todos sus ahorros, pero no se qued¨® mucho tiempo en el pueblo y, a los tres meses, se lanz¨® de nuevo a la capital, instal¨¢ndose en una pensi¨®n. Pronto encontr¨® trabajo en el sal¨®n de peluquer¨ªa de Anto?ita Sabagrande, que le dio el empuj¨®n que necesitaba. All¨ª conoci¨® a Isabel de Borb¨®n, la mujer que le introdujo en los c¨ªrculos sociales madrile?os. En 1976, Ruphert logr¨® por fin abrir una peluquer¨ªa a su medida, situada en la calle del General Mart¨ªnez Campos, un local de lujo donde comenz¨® a producir en serie su ¡°pelo frito¡±; el tipo de permanente que marc¨® definitivamente la est¨¦tica de la ¨¦poca.
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