"Nunca en mi vida he tenido estos nervios"
Rominger estalla de alegr¨ªa mientras Indur¨¢in habla de la 'crono' "m¨¢s rara"
, "Referencias, dadine referencias".. No fue en carrera -el lugar m¨¢s l¨®gico, por otra parte- donde Rominger exigi¨® a los suyos precisi¨®n. Como el suizo hab¨ªa perdido m¨¢s de siete minutos en el corte de Albacete, le toc¨® salir con los malos, mucho antes que sus rivales por el triunfo en la contrarreloj. No, Tony Rominger no vivi¨® hasta saber que hab¨ªa ganado la contrarreloj, o sea, hasta 90 minutos y dos segundos exactos despu¨¦s de terminar su actuaci¨®n.' Los volvi¨® locos a todos en esa hora y media. A los periodistas que se arremolinaban en tomo al autocar del Mapei -"no quiero hablar, decidine c¨®mo van los dem¨¢s- y a sus auxiliares, a los que cada medio minuto enviaba a hacer el recado. Y se volvi¨® loco ¨¦l, ya sentado en la antesala del control antidopaje, mucho tiempo despu¨¦s. "Mauri recorta", le dec¨ªa uno. Y ¨¦l torc¨ªa el gesto. "No, es un error, sigues sac¨¢ndole m¨¢s de un minuto". M¨¢s alegr¨ªa. "S¨®lo quiero que este viento fastidioso sople igual para todos, que no se calme, que todos sepan lo que es no encontrarse encima de la bici, lo que es no coger nunca un ritmo bueno". Tony Rominger, en esos momentos,- s¨®lo quer¨ªa una cosa en la vida: ganar la contrarreloj. Con los ¨²ltimos kil¨®metros de Z¨¹lle sufri¨® como un perro. Las radios no daban tiempos, la pancarta de meta estaba apagada, pero ¨¦l quer¨ªa saber. "No sab¨¦is lo que es hacer una contrarreloj sin referencias", dec¨ªa. Y ped¨ªa las de Z¨¹lle. "A cinco kil¨®metros s¨®lo le sacas siete segundos", se le dice. "Que no pare el viento, que no pare". Los dos ¨²ltimos kil¨®metros, sin noticias, ni los ¨²ltimos metros. S¨®lo una explosi¨®n al o¨ªr el m¨¢gico: "Has ganado por dos segundos". Se levanta del banco con un viva y se abraza, casi llorando de alegr¨ªa, con su fiel Torrontegui. Y ya liberado, y antes justo de entrar a mear por fina, un uf. ".Nun ca en mi vida hab¨ªa estado tan nervioso". Fue como un parto el rearme sentimental del suizo que sabe que no ganar¨¢ su cuarta Vuelta. "Ojo a Indur¨¢in, que todav¨ªa puede".El rearme moral de Indur¨¢in fue fr¨ªo y t¨¦cnico. Mientras Ech¨¢varri hablaba de un Indur¨¢in "muy motivado, metido en carrera" y aquejado de un exceso de prudencia", el navarro s¨®lo narraba sus experiencias. "Ha sido la contrarreloj m¨¢s rara que he disputado nunca", explic¨®. "He tenido que ir regulando continuamente con el cambio por el viento. "No me ha gustado nada c¨®mo me ha salido". Indur¨¢in, el regular, sac¨® tambi¨¦n conclusiones positivas. "Pero a pesar de no estar bien, el resultado final no es malo. Un minuto puede ser mucho, pero a¨²n queda mucha Vuelta".
La de Manolo S¨¢iz s¨ª que fue una verdadera explosi¨®n de alegr¨ªa. "Ahora s¨®lo depende de nosotros lo que queramos conseguir", dijo.
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