Chern¨®bil s¨®lo es un riesgo ambiental, dice la presidenta del NRC de EE UU

El sarc¨®fago de Chern¨®bil no se encuentra en buenas condiciones, pero m¨¢s que un peligro de reacci¨®n nuclear cr¨ªtica lo que existe es un grave peligro de contaminaci¨®n ambiental, se?al¨® ayer Shirley Jackson, presidenta de la Comisi¨®n Reguladora Nuclear (NRC) de Estados Unido SI, el mayor organismo de su tipo del mundo. Jackson opin¨® que los ¨²ltimos incidentes -la medida de altos niveles de fuga de neutrones en el interior del reactor que explot¨® en 1986- son parte de un proceso continuado y que lo claro es que la situaci¨®n del sarc¨®fago no mejora, aparte de que se ignora en gran parte lo. que existe en su interior.

Jackson y Juan Manuel Kindel¨¢n, presidente del Consejo de Seguridad Nuclear de Espa?a, equivalente al NRC, estamparon ayer su firma en un acuerdo para investigaci¨®n entre los dos organismos, que renueva otro de 1985. Las principales ¨¢reas de colaboraci¨®n ser¨¢n los estudios sobre envejecimiento de componentes y materiales de las centrales, los accidentes severos, el transporte de radionucleidos en el medio ambiente, y el tratamiento de residuos.Envejecimiento

El envejecimiento de las centrales y la disposici¨®n de los residuos son las principales preocupaciones del organismo que preside Jackson desde 1995, bajo cuyo control existen 110 centrales en funcionamiento. En Estados Unidos no est¨¢ solucionado el almacenamiento permanente de residuos de alta actividad y no existen planes para construir m¨¢s centrales, reconoci¨® ayer esta f¨ªsica, pero el NCR va a certificar pr¨®ximamente dos modelos nuevos de reactores est¨¢ndar por si acaso.

Mientras que en Europa la situaci¨®n de estancamiento es similar, Jackson record¨® que en Asia existe un inter¨¦s creciente por la energ¨ªa nuclear, especialmente en China y en Corea del Sur, adem¨¢s de en Jap¨®n.

Una de las misiones autoimpuestas del NRC es, a tenor de sus declaraciones, alentar a todas las potencias nucleares civiles nuevas y antiguas a constituir organismos reguladores similares, para garantizar la seguridad nuclear a trav¨¦s de la cooperaci¨®n.

Kindel¨¢n y Jackson coincidieron ayer en considerar que las centrales nucleares occidentales han mejorado mucho su seguridad en los ¨²ltimos a?os, pero a costa, matiz¨® Kindel¨¢n, de un mayor coste econ¨®mico que, a?adido a los problemas de opini¨®n p¨²blica, enfr¨ªa los ¨¢nimos de los inversores.

En la particular lista de ¨¦xitos de la industria nuclear mundial, una central espa?ola, la de Santa Mar¨ªa de Garo?a (Burgos), ha ascendido hasta el puesto n¨²mero ocho por su comportamiento -en seguridad y en producci¨®n de electricidad- durante el ¨²ltimo a?o, record¨® ayer Jackson. En un buen lugar se encuentra igualmente la central, de Cofrentes (Valencia).