Islas olvidadas
"En Naxos no hay hospital, s¨®lo un centro de salud, y las mujeres se van a Atenas mes y medio antes de parir y vuelven despu¨¦s del parto. Imagina el problema que supone para la madre que trabaje o no tenga parientes en la capital", dice Cristina Efthimiatu, que vive en esta isla, que cuenta con una poblaci¨®n de unos 15.000 habitantes en invierno que se multiplica por cuatro con la llegada masiva de turistas en los meses de julio y agosto."Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, las islas, sobre todo las m¨¢s pr¨®ximas a la costa turca se han ido despoblando, de forma que Atenas, Sal¨®nica y El Pireo suman m¨¢s de la mitad de la fuerza productiva de Grecia", afirma Lefteris Karisteneos, dise?ador gr¨¢fico y compa?ero de Cristina, que critica que los "¨²nicos proyectos de desarrollo consistan en hoteles y casinos".
El desequilibrio entre las grandes concentraciones urbanas del continente y las 300 islas en las que se reparten m¨¢s de mill¨®n y medio de griegos, se hace patente tambi¨¦n en la ense?anza y en las comunicaciones. "La ense?anza primaria no est¨¢ mal atendida. El problema llega en la superior. No hay ninguna universidad", comenta Cristina. "Esto hace que la mayor¨ªa de los j¨®venes se vayan a estudiar a Atenas o Sal¨®nica y que una vez licenciados busquen trabajo all¨ª y ni se les pase por la cabeza volver a las islas, donde se gana mucho menos dinero", apunta Lefteris.
Otra dificultad, se?ala Cristina, es la falta de infraestructuras para el transporte. "De Naxos a Atenas se tardan seis horas y media en barco, pero las comunicaciones entre las islas son muy deficientes". En su opini¨®n, la gran revoluci¨®n de la pol¨ªtica griega "ser¨ªa promocionar las relaciones entre las islas, aprovechar sus posibilidades de comercio".
Ni Cristina ni Lefteris creen que el Gobierno que surja de estas elecciones cambie radicalmente la situaci¨®n en Naxos, una isla que ha votado tradicionalmente al PASOK o a los comunistas, pero ambos tienen muy claro que "tanto Evert, el jefe de Nueva Democracia, como los l¨ªderes de los partidos peque?os, tienen mucho m¨¢s que ver con el pasado que con el futuro".
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