Cambio de Grecia
GRECIA HA cambiado. Siguen en el poder los socialistas y se mantiene el anterior jefe del Gobierno, pero ha cambiado la forma de hacer pol¨ªtica. Por primera vez el pa¨ªs pretende afrontar con seriedad el reto europeo. Este cambio ser¨¢ apreciado en una Europa que vive tiempos dif¨ªciles a las puertas de importantes, decisiones, y que estaba acostumbrada a ver a Grecia como un pa¨ªs pedig¨¹e?o y poco de fiar.La victoria de Costas Simitis al frente del partido socialista (PASOK) ha sido clara y demuestra que la ocupaci¨®n electoral del centro resulta esencial para que los socialistas griegos ganen elecciones. La gobernabilidad se ha visto favorecida por un sistema electoral que le ha garantizado la mayor¨ªa absoluta en el Parlamento con un 41,5% de los votos y 162 esca?os sobre un total de 300. Pero no ha sido un camino de rosas para Simitis, que con 60 a?os tiene un largo historial en defensa de la democracia en su pa¨ªs, pero al que se tacha de aburrido y tecn¨®crata. En enero sucedi¨® al carism¨¢tico y enfermo Andreas Papandreu al frente del Gobierno, y en junio, en la presidencia del PASOK. Prefiri¨® adelantar unas elecciones que no hubiera tenido que convocar hasta mediados de 1997 para demostrar que la muerte de Papandreu no ha dejado hu¨¦rfano al socialismo griego. Al contrario, ¨¦ste demuestra capacidad de renovaci¨®n.
La campa?a ha estado m¨¢s dominada por los temas que por las personalidades, con escasas concesiones a una demagogia que hab¨ªa llegado a ser habitual en la pol¨ªtica hel¨¦nica. Algo m¨¢s populista -aunque ambos coincid¨ªan en la necesidad de que el pa¨ªs hiciera sacrificios- ha resultado el candidato de la conservadora Nueva Democracia, Milt¨ªades Evert, que tambi¨¦n refleja el cambio griego al presentar de inmediato su dimisi¨®n como presidente del partido, pese a que qued¨® a poco m¨¢s de tres puntos del PASOK. La derecha griega tendr¨¢ que reconstituirse en un pa¨ªs mayoritariamente escorado hacia la izquierda, que, aparte de la mayor¨ªa socialista, contar¨¢ con otros 30 esca?os.
Simitis ha ganado con un programa de modernizaci¨®n, austeridad y rigor econ¨®mico -que hab¨ªa empezado a aplicar desde el Gobierno y que explic¨® incansablemente en la campa?a- para sanear las cuentas de un Estado en extremo endeudado (114% del PIB), deficitario (9,3% del PIB) y de elevada inflaci¨®n (18,4%). El l¨ªder socialista se propone intentar lo antes posible la convergencia con Europa para participar, siquiera en una segunda fase, en la moneda ¨²nica.
. Lejos quedan ya los tiempos en que en las elecciones se coreaba "Grecia para los griegos", y en que la pertenencia a Europa se conjugaba con un discurso cr¨ªtico hacia la integraci¨®n. A pesar de los numerosos problemas vecinales que tiene Grecia -desde los Balcanes a Chipre, pasando por las malas relaciones con Turqu¨ªa-, Simitis no se ha dejado llevar por la vena nacionalista. A¨²n es pronto para aseguran que ¨¦sta ser¨¢ la nueva norma de la pol¨ªtica exterior griega- Pero sus intenciones pueden empezar a manifestarse en breve cuando nombre a los nuevos ministros, y muy especialmente a los de Exteriores y de Defensa.
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