Bailando alrededor de la Luna llena

A las diez en punto de la noche, justo en el momento en el que los fuegos artificiales anunciaron el inicio del espect¨¢culo, la Luna, casi llena, cruz¨® por encima del estadio de La Romareda. Era justo el momento en el que la c¨¢psula con Michael Jackson aterrizaba sobre el ciberescenario instalado para la ocasi¨®n. Apenas un minuto antes la infanta Cristina, acompa?ada de ocho amigos, renunciaba a integrarse en el palco presidencial junto a las autoridades pol¨ªticas y, eso s¨ª, sin salirse de la zona vip, se sentaba en una de las gradas.La infanta y sus amigos no renunciaron en ning¨²n momento a bailar al ritmo de Jackson; no muy lejos de ellos se sentaban personas del mundo farandulero, como la actriz Pen¨¦lope Cruz, el showman Javier Gurruchaga y, un poco m¨¢s lejos, el bailar¨ªn Joaqu¨ªn Cort¨¦s. ?ste fue uno de los pocos privilegiados que pudo intercambiar algunas palabras a lo largo de la tarde con el artista norteamericano. Jackson tambi¨¦n salud¨®, antes de vestirse de cibernauta, a do?a Cristina. Lo hizo en el auditorio de Zaragoza, situado a unos metros del estadio y que fue desalojado para que sirviera de camerino y lugar de reposo previo del artista.

En la lista de invitados, junto al presidente regional, Santiago Lanzuela, y la alcaldesa de la ciudad, Luisa Fernanda Rud¨ª, y diversos l¨ªderes m¨¢s del PP, estaban tambi¨¦n los actores Ariadna Gil y Jos¨¦ Luis Pellicena. Se hab¨ªa reservado igualmente sitio para el bailar¨ªn Julio Bocca. La tribuna vip se vio tambi¨¦n visitada e incluso agitada con el bailoteo de los jugadores del Zaragoza.

Michael Jackson, que abandonar¨¢ esta tarde Zaragoza, realizar¨¢ previamente, a mediod¨ªa, una visita a la secci¨®n infantil de uno de los hospitales de la ciudad.