La impresionante 'Capit¨¢n Conan' de Tavernier, m¨¢xima candidata para la Concha de Oro

La programaci¨®n a concurso del festival donostiarra se vio sacudida ayer por el impacto de una aut¨¦ntica obra maestra. Capit¨¢n Conan, de Bertrand Tavernier, segunda entrega del director franc¨¦s sobre un tema que le obsesiona, los efectos devastadores de la guerra obre los hombres comunes que la protagonizan, y desde ya m¨¢xima candidata a alzarse con la Concha de Oro, es un filme sobrio,brutal y reflexivo. El peruano Francisco Lombardi complet¨®, con Bajo la piel, una eficaz coproducci¨®n hispano-peruano-alemana, una jornada redonda, y contribuy¨® a mantener el buen nivel.

Como en La vida y nada m¨¢s, Tavernier vuelve a la I Guerra Mundial y a un episodio clandestino, la actuaci¨®n en ella del llamado Ej¨¦rcito de Oriente, un cuerpo expedicionano franc¨¦s de 120.000 hombres que combati¨® en Bulgaria, Ruman¨ªa y Hungr¨ªa, y que, a diferencia del resto de los ej¨¦rcitos, continu¨® movilizado casi un a?o despu¨¦s del final de la contienda, puesto que le toc¨® abortar la ef¨ªmera comuna bolchevique de Bela Kuhn. El filme arranca en septiembre de 1918, dos meses antes del armisticio, y concluye en el oto?o de 1919, con un estremecedor ep¨ªlogo posterior, ya en Francia, tras la desmovilizaci¨®n. A par tir de la vida de dos hombres, el. capit¨¢n del t¨ªtulo un hombre de pueblo convertido en matarife a la fuerza, y un teniente licenciado Letras, el director franc¨¦s construye un filme no s¨®lo impresionante -pocas veces en la historia del cine se ha visto as¨ª la_ guerra-, sino ¨¦ticamente imprescindible. Ciertamente, Capit¨¢n Conan habla de la I Guerra Mundial, aquella pesadillesca "¨²ltima con tienda entre caballeros" que ven d¨ªan los beligerantes de uno y otro bando. Pero. haciendo que sus criaturas est¨¦n siempre al albur de decisiones caprichosas, burocr¨¢ticamente ineficaces, y que vaguen por los confines de una Europa oriental tan desconocida para ellos como, es de temer, tambi¨¦n para el espectador, Tavernier nos mete de lleno en el horror de una guerra que se parece mucho al conflicto serbiocroata. Habr¨¢ ocasi¨®n de volver sobre un filme de pronto estreno, pero vaya por delante que est¨¢ a a?os luz de todo lo visto en esta edici¨®n donostiarra. La adecuaci¨®n de su estructura formal a sus contenidos, con un trabajo impresionante sobre el punto de vista - narrativo; el rigor extremo, con que Tavernier reconstruye el -referente hist¨®rico por el que se mueven sus criaturas; la falta de maniqueismo a la hora de presentar los conflictos humanos que vive este grupo de hombres, cada uno de los cuales est¨¢ prisionero de su propia visi¨®n del mundo, de sus grandezas pero tambi¨¦n de sus miserias; el trabajo soberbio de sus j¨®venes actores, en la l¨ªnea, de sus ¨²ltimos trabajos, como L-627 o La carnaza y, en fin, su denuncia sin paliativos de la inutilidad de la guerra, de todas las guerras, hacen de Capit¨¢n Conan un filme sencillamente magn¨ªfico, que dif¨ªcilmente podr¨¢ olvidar el jurado en sus delibera ciones.

Extremos

Eficaz e inteligente es tambi¨¦n Bajo la piel, un thriller del peruano Francisco Lombardi de mejor factura que su ¨²ltimo filme estrenado, y clamorosamente fallido, Sin compasi¨®n. A pesar de hablar de temas ancestrales, como el horror de los descabezamientos rituales practicados por los indios moches, recreados por un paranoico serial killer contempor¨¢neo; la investigaci¨®n iniciada por el capit¨¢n de. polic¨ªa a quien le toca en suerte, en un remoto pueblo del interior del pa¨ªs, encontrar al asesino, y de algunas cosas m¨¢s sobre las que resulta prudente guardar silencio, la pel¨ªcula habla en realidad de los extremos a los que, puede llegar un hombre simple cuando se enamora.

El filme tiene un gui¨®n abigarrado y por momentos apasionante, que sabe colocar astutamente temas e ingredientes del buen cine criminal estadounidense, pero sin olvidar tambi¨¦n en qu¨¦ contexto surge y se desarrolla la historia. As¨ª, por sus im¨¢genes se deslizan referencias veladamente cr¨ªticas al sistema judicial peruano, al funcionamiento de la polic¨ªa, incluso al racismo ordinario que forma parte consustancial de la sociedad de clases andina. Tiene algunos fallos, especialmente el trabajo de su actriz protagonista, la espa?ola Ana Risue?o, siempre un punto por debajo de sus compa?eros masculinos. Pero es tambi¨¦n cierto que su personaje no la ayuda mucho: le falta concreci¨®n, descripci¨®n, posibilidades de explicarse, lo que no empa?a en exceso el resultado final de un producto que, en buena regla del g¨¦nero, tiene su mejor logro en una resoluci¨®n tan satisfactoria como mal¨¦volamente inteligente.