La 'contabilidad ingeniosa'
El pasado martes, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez Llorca escrib¨ªa una ir¨®nica opini¨®n en EL PA?S (El doctor Pangloss en Maastricht), en la que dudaba de la aplicaci¨®n estricta de los criterios de convergencia. Dec¨ªa el abogado: "No hay que preocuparse, nos dicen los m¨¢s avisados, porque a todos dejar¨¢n que maquillen sus n¨²meros. Lo de las condiciones r¨ªgidas era una broma. Nadie habr¨¢ de pasar de la UVI. Contabilidad imaginativa llaman a la figura. "?Sabes en qu¨¦ veo que las comiste tres a tres?" -dec¨ªa el ciego a Lazarillo- "en que com¨ªa yo a dos y callabas".La importancia de eliminar los maquillajes a las cuentas p¨²blicas de cada Estado aspirante a la moneda ¨²nica es uno de los aspectos que m¨¢s interesan ahora a los que dirigen el proceso de convergencia, para no encontrarse con la cat¨¢strofe una vez que la UEM sea una realidad en marcha. Por ello deben revisarse con lupa los presupuestos de los Quince, y por ello ser¨ªa conveniente que las palabras de Rodrigo Rato en la entrevista adjunta -"evitar el ajuste por sistemas de ocultaci¨®n"- fuesen certeras.
Hay varios trucos para aplicar una contabilidad ingeniosa o imaginativa, cuyo resultado aparente ser¨ªa un d¨¦ficit p¨²blico igual o menor al 3% indicado:
-Manipular la contabilidad trasladando los gastos de final de a?o a principios del siguiente, o registrar de antemano determinados ingresos. Aqu¨ª pueden aplicarse los recurrentes agujeros del pasado (ejercicio 1995, Instituto de Cr¨¦dito Oficial, Guardia Civil ... ) de los que el PP ha acusado a la Administraci¨®n socialista.
-Venta de participaciones del Estado. Leg¨ªtimo siempre que los ingresos obtenidos se utilicen para reducir la deuda p¨²blica; m¨¢s heterodoxo si se registran en el cap¨ªtulo de "ingresos corrientes" de los, presupuestos. El Gobierno conservador franc¨¦s ha incluido en sus presupuestos 37.500 millones de francos (casi un bill¨®n de pesetas) que France Telecom pagar¨¢ al Estado antes de ser privatizada, para que la Seguridad Social asegure unas pensiones ventajosas a los actuales trabajadores de la compa?¨ªa telef¨®nica cuando dejen de ser funcionarios y pasen a ser empleados del sector privado.
-Utilizaci¨®n del saldo positivo del Tesoro p¨²blico de final de un ejercicio para amortizar deuda p¨²blica, y contraer deudas en el siguiente mes de enero para crear nuevos saldos en el Tesoro.
-Aumento de las cargas mediante impuestos directos adelantados, contribuciones sociales, grav¨¢menes sobre el consumo, etc¨¦tera, de modo que incrementen temporalmente los ingresos del Estado, aunque luego haya que devolver parte de esas cargas.Existe el peligro de que los pa¨ªses de la UE, ante el apremio del examen de convergencia, multipliquen una oleada de contabilidades ingeniosas y no ataquen de ra¨ªz el gasto p¨²blico superfluo. Ser¨ªa una especie de simulaci¨®n que actuarla como met¨¢stasis en los presupuestos de 1998. Hay economistas que han comenzado a discutir la posibilidad de cambiar el criterio normal del d¨¦ficit por el concepto m¨¢s riguroso de d¨¦ficit presupuestario estructural.
Es por esto por lo que adquiere una significaci¨®n a?adida el inmediato debate presupuestario en el Parlamento. No s¨®lo conoceremos entonces la aut¨¦ntica pol¨ªtica del Gabinete de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (sin nefastas mediaciones comunicativas) y la alternativa en la asignaci¨®n de recursos que propone la oposici¨®n, sino tambi¨¦n si nuestra entrada en la UEM en primera instancia, de producirse, tendr¨¢ consecuencias fecundas.
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