De copas con Tropicana

Por la noche, pasadas las once, un grupo de hombres hace guardia en la puerta del teatro Nuevo Apolo. Tambi¨¦n suele haber coches aparcados en doble fila, muchas veces de lujo como los Mercedes, que esperan. Las causantes de tanto inter¨¦s, de una estampa tan a?eja, son las mujeres del ballet Tropicana de Cuba que estos d¨ªas act¨²a en Madrid. Ellas salen del teatro y saludan a unos y a otros. Ya han hecho amistades en Madrid. La noche madrile?a no ha pasado desapercibida para las chicas de Tropicana. Y ellas, que pasan por ser de las m¨¢s espectaculares del planeta, tampoco pasan desapercibidas."Despu¨¦s pasen por aqu¨ª y las invito a una copa", les dec¨ªa un hombre desde la puerta de un local de la plaza de Santa Ana. "Esta es una invitaci¨®n para champ¨¢n',', les dec¨ªa otro esforz¨¢ndose en que agarraran alguna de sus tarjetas. "No, que estamos complicadas", contestan ellas. Y as¨ª varias veces durante una velada en la que iban -juntas dos alt¨ªsimas modelos del ballet, Mercedes Mart¨ªnez y Livia Trevejo; dos bailarinas, Y¨²sleguis Rodr¨ªguez y Nayibet Grasset, y la vedette Marlen Olano.

Lo de conocer a gente les resulta f¨¢cil: ~ "Yo voy a una tienda y como siempre voy a la misma ya me conocen. Van al teatro, luego nos invitan a cenar y hacemos amistad. Tambi¨¦n hay muchos cubanos que nos invitan a pasear", cuenta Yusleguis, de 20 a?os. La funci¨®n contin¨²a, para los que coinciden con ellas en alguna de las discotecas ¨¢ las que les gusta ir: principalmente las de salsa. Ellas mismas reconocen que se hacen las amas de la pista all¨ª donde se ponen a bailar. -Pero tambi¨¦n les gusta el flamenco y todas sus variaciones. -Mercedes Mart¨ªnez, modelo de Tropicana de 23 a?os con el t¨ªtulo de t¨¦cnico medio en construcci¨®n civil (algo as¨ªcomo aparejador) se confesaba el pasado jueves admiradora de Rosario.

La confesi¨®n la hac¨ªa mientras tomaba un gin tonic en El Burladero, un local de ambiente flamenco. Livia Trevejo, licenciada en cultura fisica, no puede evitar seguir el ritmo de la m¨²sica con su cuerpo. Mientras, la conversaci¨®n ha derivado en comentarios sobre los tor¨¦ros j¨®venes que han visto en la tele. Esa noche hab¨ªa que estar en la discoteca Joy sobre las dos de la madrugada. Marlen se despide de sus companeras y se sube en un taxi (al lado del conductor). Horas m¨¢s tarde los miembros de Tropicana coincid¨ªan all¨ª.Tropicana. En el teatro Nuevo Apolo (Tirso de Molina, 1. Metro Tirso de Molina) hasta finales de octubre. De 1.500 a 4.000 pesetas.