Z¨¹lle culmina la Vuelta m¨¢s r¨¢pida
La ronda espa?ola, la primera que supera los 40 por hora de media
El globo se hinch¨® hasta el l¨ªmite, pero se desinfl¨® sin ruido y a toda velocidad. La Vuelta de las inc¨®gnitas, de las deserciones, la Vuelta de Indur¨¢in, termin¨® el d¨ªa de San Miguel, en medio de su veranillo, con el triunfo de uno de los favoritos l¨®gicos, Alex Z¨¹lle, y con una etiqueta inesperada: la Vuelta m¨¢s r¨¢pida: 40,469 kil¨®metros por hora de media. La primera gran ronda que supera nunca la barrera de los 40. Ni el Giro ni el Tour. Sin embargo, hasta llegar a esa conclusi¨®n, que incluye que por primera vez ning¨²n espa?ol haya ganado una etapa y que el primer nacional, Fernando Escart¨ªn, s¨®lo haya sido d¨¦cimo cuando hasta ahora el peor puesto era un cuarto, la ronda espa?ola ha pasado por m¨¢s avatares de los esperados, que se podr¨ªan resumir en seis frases de los protagonistas en mitad de la carrera.Camino de Albacete. "Venga, Miguel, colabora". Apenas se llevan 20 kil¨®metros de la tercera etapa, cuando la ONCE organiza uno de sus ejercicios predilectos: a la orden de ya, todos adelante; un abanico corta el pelot¨®n. Delante, junto al ONCE, Indur¨¢in. Al comienzo, sin embargo, Indur¨¢in no colabora. Sopesa la circunstancia. Detr¨¢s est¨¢n Rominger y Escart¨ªn, s¨ª, pero tambi¨¦n Jim¨¦nez y Casero, sus dos segundos: sin ellos delante, el Banesto pierde capacidad de maniobra. Manolo S¨¢iz cree que Indur¨¢in no entra porque est¨¢ d¨¦bil y pasa a su lado tres veces con el coche. "Venga, Miguel colabora". A la tercera, el navarro responde: "Calla ya, que no eres mi director". Finalmente, Indur¨¢in colabora. Rominger y los dem¨¢s entran a m¨¢s de siete minutos. S¨¢iz, que con sus subidas con el coche al abanico protege tambi¨¦n a un Z¨¹lle que, pasaba por problemas, logr¨® un sobreesfuerzo del navarro que le pas¨® factura.
Subiendo el Fito (1). "Tony, no ataques m¨¢s". En el puerto anterior a los Lagos, a Rominger le da por llegar unos cuantos hachazos que rompen el grupo. Z¨¹lle, resollando, consigue enlazar en el ¨²ltimo. Se acerca a su compatriota: "Tony, no ataques m¨¢s que me quedo". Ron-minger sube a ritmo el resto del puerto. Rominger sufri¨® calambres en los Lagos, cuando Jalabert y Z¨¹lle atacan para sentenciar la Vuelta.
Subiendo el Fito (2). "Vete, Marino, d¨¦jame solo". Indur¨¢in es la primera v¨ªctima de los ataques de Rominger. Ve c¨®mo le adelanta el pelot¨®n acelerado. No puede respirar. Tiene las piernas duras, sin ox¨ªgeno. Una bronquitis le fuerza a retirarse. "Vete, Marino, d¨¦jame solo", le dice a Marino Alonso. Se para delante de su hotel. "Nada, a plegar". Las audiencias televisivas se reducen a la mitad.
Subiendo la Lunada. "No tir¨¦is, que vamos mal". El tercer d¨ªa de monta?a comienza en Santander con un tiempo de perros. El Banesto, sin Indur¨¢in y sin posibilidades en la general pasa al ataque para intentar ganar alguna etapa. El puerto de la Lunada se sube en condiciones penosas Los Banestos fuerzan el ritmo para provocar un corte. D¨ªaz Zabala, gregario de Z¨¹lle, se acerca a Ramontxu Arrieta, que tira del pelot¨®n, y le dice: "No tir¨¦is, que vamos mal". Z¨¹lle de nuevo est¨¢ en dificultades. En la ¨²ltima subida del d¨ªa se escapa el Banesto Jim¨¦nez. Z¨¹lle contraataca y logra la victoria. Unzue: "Dejamos de tirar en la Lunada, ten¨ªamos a Nijboer fastidiado y miramos a ver si le recuper¨¢bamos". Nijboer abandon¨®.
Subiendo Ampriu. "Contin¨²a, contin¨²a". La Vuelta parece decidida, pero en Cerler Z¨¹lle anda mal. El ritmo que marca su compa?ero Rinc¨®n acaba por dejarle sin aire. Otro compa?ero suyo, Jalabert, fuerza las cosas saltando a un ataque de Escart¨ªn. Rinc¨®n contraataca y sube sin cadena hacia la victoria, tirando una china que despierta a Dufaux. "Contin¨²a, contin¨²a", le dice Jalabert a Rinc¨®n. Z¨¹lle se queda. Rominger le reintegra al grupo de favoritos.
Camino de ?vila. "?Por qu¨¦ no relevas?". Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri cada vez aguanta menos al volante del primer coche. La tensi¨®n le desborda. El d¨ªa de ?vila, el de la enfermedad de la ONCE, el director del Banesto se queda en el segundo coche para dirigir a su ni?o mimado, Santi Blanco. Detalles de campe¨®n: "Me acerqu¨¦ a ¨¦l y le dije: tienes que hacer un esfuerzo extra porque es necesario para la clasificaci¨®n por equipos. Santi hasta meti¨® el plato grande. Llevaba a rueda a un franc¨¦s, Gougot, que no le daba ning¨²n relevo. Me acerqu¨¦ y le pregunt¨¦ por qu¨¦. 'Cumplo ¨®rdenes', me respondi¨®. 'En el grupo de delante va mi compa?ero Chanteur, que va detr¨¢s de Blanco en la general, y mi director me ha dicho que no releve para que pueda adelantarle". Chanteur adelant¨® a Blanco y termin¨® 21? en la general. Blanco consigui¨® que entre el primer grupo y el autob¨²s de los rodadores, que lleg¨® a un cuarto de hora, se incrustara una pareja a cinco minutos: ¨¦l y Gougot. El Banesto sube una plaza en la general. Blanco, de 22 a?os, ha sido el Banesto ecol¨®gico. El ¨²nico corredor del equipo que ha seguido una recuperaci¨®n natural. Preparando la tierra para buenas cosechas.
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