Descubierto el yacimiento de mamuts m¨¢s rico del Valle de M¨¦xico
Los restos estaban bajo una cafeter¨ªa
Lo que menos pod¨ªa imaginar Celso Ram¨ªrez es que la cafeter¨ªa que acababa de construir en Texcoco, a unos 60 kil¨®metros al este de la capital mexicana, estaba asentada sobre un cementerio de mamuts. Fue al excavar un pozo, el pasado mes de julio, cuando se top¨® con una enorme cabeza, dos muelas y un colmillo. Ram¨ªrez, impresionado, avis¨® a las autoridades. Los primeros trabajos han dado un resultado deslumbrante: a los pies de su negocio se extiende el yacimiento de fauna pleistoc¨¦nica m¨¢s rico del Valle de M¨¦xico.
Los primeros en acudir a la llamada fueron expertos de la cercana Universidad Agr¨®noma de Chapingo. Ellos hicieron el diagn¨®stico y se comunicaron con el Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia (Inah): aquel terreno abrigaba restos fosilizados de mamut y otras especies de menor tama?o, posiblemente cam¨¦lidos y equinos.Hasta San Miguel Tocuila, que es como se llama el paraje, llegaron varios especialistas. Con permiso de Ram¨ªrez ampliaron el ¨¢rea de excavaci¨®n de la cisterna, que era de dos por dos metros, a una superficie de seis por cuatro metros. En ese espacio han encontrado, de momento, huesos de ocho mamuts (o proboscidios), as¨ª como camellos, conejos, flamencos y bisontes. Los restos todav¨ªa est¨¢n sin fechar, pero les han calculado una antig¨¹edad de entre 50.000 y 10.000 a?os. Tan goloso hallazgo abri¨® los apetitos de diversas instancias, que han decidido trabajar en armon¨ªa por el bien de la ciencia. Un equipo de expertos del Laboratorio de Paleontolog¨ªa del Inah, de la Universidad de Chapingo y de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (Unam) han dise?ado todo un proyecto de investigaci¨®n, llama do Tocuila I. "No se trata de una mera tarea de rescate", explica Joaqu¨ªn Arroyo, paleont¨®logo del Inah. "Pretendemos buscar evidencias materiales de actividad cultural, identificar todas las especies a partir de los restos ¨®seos y reconstruir el medio".
Uno de los aspectos que ha despertado mayor curiosidad es la presencia, en algunos fragmentos de huesos, de huellas que podr¨ªan deberse a la acci¨®n humana. Los investigadores se muestran prudentes, pero de confirmarse la primera impresi¨®n, estar¨ªan ante la posibilidad de estudiar el aprovechamiento que de esta fauna hizo el hombre hace m¨¢s de 10.000 a?os. Los primeros indicios de presencia humana en esta regi¨®n datan de hace 24.000 a?os, pero algunos especialistas cuestionan todo hallazgo anterior a 10.500 a?os.
A ra¨ªz de estos trabajos los expertos se han enterado que los vecinos de la misma comunidad llevaban desde 1945 encontrando restos de los que nunca dieron aviso y que, posiblemente, se han perdido. "Tenemos el testimonio oral de otros doce hallazgos. Suponemos que fueron enterrados de nuevo o que se perdieron al continuar con sus construcciones", dice el paelont¨®logo. En la Cuenca de M¨¦xico, que se extiende en el antiguo lecho del inmenso Lago de Texcoco, se han encontrado ya varios restos de mamuts (el ¨²ltimo, hace una semana en plena Ciudad de M¨¦xico), pero el yacimiento de Tocuila es excepcional, tanto por la cantidad y diversidad de material ¨®seo como por su buena conservaci¨®n.
Por si eso fuera poco, Celso Ram¨ªrez y los vecinos de Tocuila est¨¢n encantados con los hallazgos. "Esto es lo bueno, porque nos permite trabajar sin prisas, o sin miedos a que se vaya a robar o destrozar. Toda la comunidad se ha implicado mucho", se?ala Arroyo. Los lugare?os han pedido a los expertos que les devuelvan los restos una vez que hayan sido analizados. Al Inah la idea no le ha parecido mal: dadas las caracter¨ªsticas de conservaci¨®n, la instituci¨®n estudia la posibilidad de dejar el conjunto como el primer museo de sitio del pa¨ªs. Ram¨ªrez y su cafeter¨ªa est¨¢n de enhorabuena.
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