Holanda reprime m¨¢s el consumo de drogas blandas
La tradicional tolerancia que ha caracterizado el tratamiento de las drogas blandas en Holanda disminuye progresivamente. A partir de hoy, las autoridades del pa¨ªs reprimir¨¢n mucho m¨¢s severamente la venta de drogas blandas, que no ser¨¢ consentida m¨¢s que en los lugares especializados que estar¨¢n sometidos a un control m¨¢s estricto. La medida lleva a la pr¨¢ctica un endurecimiento de la posici¨®n que el Gobierno ya hab¨ªa anunciado el pasado abril, como resultado de las presiones de los pa¨ªses vecinos europeos.Aunque la ley en sentido estricto ha contemplado siempre castigos para el consumo y venta de marihuana y cannabis, la pol¨ªtica del pa¨ªs se ha caracterizado en los ¨²ltimos 20 a?os por un dejar hacer, dejar pasar de las autoridades, basado en la filosof¨ªa de mantener una separaci¨®n entre los mercados de las drogas blandas y las duras. Sin embargo, a partir de hoy el ministerio fiscal velar¨¢ celosamente por que los coffeshops -los bares donde se pueden comprar este tipo de drogas- tan s¨®lo vendan cinco gramos por persona, y no 30 como ocurr¨ªa hasta ahora. Adem¨¢s, los propios establecimientos no podr¨¢n tener en stock una cantidad superior al medio kilo.
La transgresi¨®n, como ha advertido una norma publicada por el Ministerio Fiscal, se castigar¨¢ estrictamente con penas que pueden llegar hasta los dos a?os de c¨¢rcel. A los menores de edad les queda terminantemente prohibido el acceso a los coffeshops. Los camellos que pretendan vender su mercanc¨ªa a j¨®venes de menos de 18 a?os en la proximidad de las escuelas est¨¢n sometidos a penas mucho m¨¢s duras.
Tambi¨¦n la producci¨®n, el procesamiento y comercio de estas drogas blandas estar¨¢n sometidos a un mayor control de la polic¨ªa holandesa. Desde ahora, la posesi¨®n de hasta 10 plantas ser¨¢ sancionada con una multa de poco m¨¢s de 3.000 pesetas por cada maceta descubierta. El que cultive hasta 100 plantas est¨¢ expuesto a una multa de casi 8.000 pesetas; una cantidad superior podr¨¢ ser castigada hasta con seis meses de c¨¢rcel. Aunque normalmente el crecimiento de estas plantas se limita a cantidades muy bajas para el uso personal, en algunos casos se ha profesionalizado hasta el punto de convertir las viviendas en aut¨¦nticos invernaderos.
Tambi¨¦n las penas para la venta o producci¨®n de drogas duras (coca¨ªna y hero¨ªna) se ver¨¢n incrementadas y, por primera vez, los productores y vendedores de las nuevas drogas de dise?o, a los que hasta ahora se hab¨ªa aplicado cierta benevolencia, ser¨¢n tratados con la misma severidad que los de drogas duras.
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