Clinton sienta a negociar a Netanyahu y Arafat
EE UU logra que los l¨ªderes palestino e israel¨ª se re¨²nan a solas para intentar salvar la paz
El primer ministro de Israel, Benjam¨ªn Netanyahu, y el presidente palestino, Yasir Arafat, se reunieron ayer por primera vez desde el estallido de violencia en Cisjordania y Gaza en un intento desesperado, patrocinado por Estados Unidos, de salvar el proceso de paz. El presidente Bill Clinton, que convoc¨® a los dos l¨ªderes en Washington, consigui¨® que ambos se reunieran a almorzar a solas en la Casa Blanca despu¨¦s de 45 minutos de conversaciones multilaterales en el Despacho Oval. El rey Hussein de Jordania, que tambi¨¦n tom¨® parte en la cumbre, propuso la creaci¨®n de un comit¨¦ internacional para decidir sobre el futuro del t¨²nel en los santo: lugares de Jerusal¨¦n, conocido como el t¨²nel de la discordia, y cuya apertura desat¨® los enfrentamientos hace una semana.
Los anfitriones. norteamericanos han impuesto un bloqueo informativo para evitar que la reuni¨®n se convierta en un mero duelo propagand¨ªstico. Los periodistas s¨®lo tuvieron acceso a los participantes en la cumbre para presenciar el momento en el que todos ellos estaban sentados juntos en el Despacho Oval, la oficina del presidente norteamericano, y a una rueda de prensa del portavoz de la Casa Blanca, Mike McCurry.?ste explic¨® que el presidente Clinton presidi¨® primero una reuni¨®n de 45 minutos con todo el grupo en su propio despacho. El tono fue lo suficientemente cordial como para que el presidente esta dounidense se apartara del programa preestablecido. "?Por qu¨¦ no me permiten que les invite a almorzar?", dijo Clinton, seg¨²n su portavoz. A los 20 minutos de iniciado el almuerzo, Clinton y el rey Hussein se pusieron en pie y deja ron solos a Netanyahu y Arafat.
McCurry no pudo precisar cu¨¢les fueron los puntos concretos en discusi¨®n, pero admiti¨® que los problemas de Oriente Pr¨®ximo "son tan dif¨ªciles hoy como lo fueron ayer". Y a?adi¨®: "Pero nunca se resolver¨¢n en un ambiente en el que las partes no puedan reunirse directamente". El portavoz de la Casa Blanca explic¨® que la conversaci¨®n entre Netanyahu, y Arafat se centr¨® en la forma de reanudar el proceso de paz tras cinco d¨ªas de violencia en la que perecieron 57 palestinos y 13 israel¨ªes. "Yo describir¨ªa estas conversaciones como sobrias, constructivas y muy ¨²tiles", dijo McCurry. El almuerzo entre el primer ministro israel¨ª y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina finaliz¨® cerca de la medianoche (hora peninsular). M¨¢s tarde, el secretario de Estado, Warren Christopher, ten¨ªa previsto reunirse con ambos.
El presidente Clinton dijo antes del encuentro que el hecho de que esta cumbre haya tenido lugar es una prueba de la voluntad de todos por llegar a un acuerdo. "Este es un s¨ªmbolo de nuestro compromiso para tern¨²nar la violencia y poner de nuevo en marcha el proceso de paz", declar¨®.
Comentario imprudente
Los periodistas preguntaron a Netanyahu, su opini¨®n sobre la propuesta jordana sobre el t¨²nel. Pero el primer ministro israel¨ª, que se hab¨ªa negado hasta ahora a discutir sobre el cierre de ese pasadizo, consider¨® imprudente comentar esa propuesta en p¨²blico. Netanyahu, asegur¨® que el haber aceptado la invitaci¨®n de Clinton para acudir a la reuni¨®n de Washington era una prueba de que respeta el acuerdo de paz con los palestinos. Cuando se le pregunt¨® si se sent¨ªa comprometido por. ese acuerdo, el primer ministro israel¨ª contest¨®: "S¨ª, absolutamente".Los l¨ªderes palestino e israel¨ª, seg¨²n fuentes citadas por la cadena de televisi¨®n CNN, se hab¨ªan estrechado las manos al encontrarse en la sala Roosevelt de la Casa Blanca, poco antes de comenzar la cumbre. Pero no quisieron repetir despu¨¦s ese gesto ante las c¨¢maras.
Los organizadores hab¨ªan dispuesto el escenario de una reuni¨®n de trabajo, sin grandes concesiones al protocolo. Clinton y el rey Hussein ocupaban cada una de las dos butacas principales situadas a los extremos de la chimenea del Despacho Oval. A la izquierda de Clinton, sentados en un tresillo, se encontraban Benjam¨ªn Netanyahu y el vicepresidente norteamericano, Al Gore. A la derecha del rey Hussein, en un tresillo id¨¦ntico al de Netanyahu, fue colocado Arafat. Incluso esta distribuci¨®n recog¨ªa el papel que la Administraci¨®n de Estados Un? dos quiere tener en esta cumbre: la de un poderoso intermediario neutral, ligeramente inclinado a favor de Israel.
Ese ligero favoritismo por el que ha sido su aliado hist¨®rico en Oriente Pr¨®ximo no ha evitado, sin embargo, que fuera Netanyahu. el principal objetivo de la presi¨®n norteamericana en busca de concesiones para obtener la paz. Aunque no lo ha expresado en p¨²blico por miedo a perder el apoyo de la comunidad jud¨ªa a un mes de las elecciones presidenciales, Clinton est¨¢ decepcionado por la reacci¨®n de Netanyahu tras la violencia en los territorios ocupados. Fuentes norteamericanas comentaron en d¨ªas pasados a los periodistas que Clinton iba a advertir a Netayahu que este era el momento demostrar con hechos su compromiso con la paz. Funcionarios israel¨ªes dijeron anoche q la reuni¨®n privada entre Clinton y Netanyahu fue amistosa y cor dial y que no hubo intento alguno de ejercer presi¨®n sobre el primer ministro. "No hubo presiones. Se habl¨® de temas concretos", dijeron.
Cierre del t¨²nel
Washington pretende, no obstante, que el Gobierno israel¨ª cierre el t¨²nel de la discordia, retire sus tropas de Hebr¨®n y permita un mayor flujo de trabajadores palestinos hacia el territorio de Israel. Anticip¨¢ndose a esas d mandas, Netanyahu dijo en su viaje a Washington que estaba dispuesto a aceptar algunas ( esas medidas, pero no de forma unilateral, sino como producto de una negociaci¨®n en la que. Arafat, a cambio, renuncia permanentemente a utilizar a polic¨ªa palestina en combates contra el Ej¨¦rcito israel¨ª.Netanyahu dijo que todos esos aspectos, as¨ª como la apertura de un aeropuerto palestino en Gaza, deb¨ªan ser discutidos por delegaciones israel¨ªes y palestinas de forma ininterrumpida partir de la pr¨®xima semana. Esa negociaci¨®n no parece, si embargo, suficiente para calmar la frustraci¨®n de los palestino puesto que, en realidad, se trata de volver a abrir un di¨¢logo sobre aspectos que ya hab¨ªan sido acordados con el anterior Gobierno israel¨ª.
Tampoco parec¨ªa clara suerte de la propuesta jordana para crear una comisi¨®n internacional que decida sobre el t¨²nel de Jerusal¨¦n. Netanyahu hab¨ªa considerado hasta ahora ¨¦ste como un asunto no negociable mientras que Arafat no estaba dispuesto a ofrecer nada a cambio del cierre del t¨²nel, cuy apertura fue considerada por mayor parte de la comunidad internacional como una provocaci¨®n innecesaria.
A¨²n en el caso de que la iniciativa jordana fuera considerada, resultar¨ªa dif¨ªcil llegar a u acuerdo sobre si el t¨²nel queda abierto o cerrado hasta que la comisi¨®n internacional emita u diagn¨®stico, lo que podr¨ªa llevar semanas.
La ¨²nica fuente de esperanza sobre esta cumbre es la perseverancia del anfitri¨®n, el Gobierno de Estados Unidos, que pretende repetir aqu¨ª el modelo de las conversaciones de Dayton para conseguir la paz en Bosnia-Herzegovina. A¨²n sin definir en p¨²blico sus objetivos, Washington n quiere acabar esta cumbre sin garant¨ªa, al menos, de que se detendr¨¢n los enfrentamientos e Cisjordania y Gaza y de que v¨ªa del di¨¢logo entre israel¨ªes palestinos queda oficialmente desatascada.
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